70. Electroscopio (ca 1960)

El electroscopio es un aparato que permite detectar la presencia de carga eléctrica en un cuerpo. El tipo más sencillo de este instrumento consiste en una botella de vidrio que aloja en su interior una barra metálica vertical que acaba, en su parte superior, en una esfera o disco metálico, atornillado fuera del cuello de la botella, y que, en su parte inferior, tiene dos laminillas muy ligeras de panes de oro.

Cuando se acerca un objeto previamente electrizado a la parte superior del aparato, por ejemplo, una varilla de vidrio previamente frotada con un paño o lana, se observa que las lamillas se separan, en forma pendular, hasta una nueva posición de equilibrio y, si se aleja la varilla, las laminillas vuelven a su posición inicial vertical. Este fenómeno se debe a la electrización por inducción electrostática, sin que haya habido contacto físico entre la varilla cargada y el aparato. Por otro lado, si la carga del aparato se hace contactando físicamente la varilla sobre la cabeza del electroscopio, entonces la repulsión de los panes es permanente hasta que, tocando con la mano, se produzca la descarga total del equipo a tierra. En ambos casos, con carga sin o con contacto, la repulsión de los panes indica que se éstos han cargado con carga eléctrica del mismo signo.

Si a un electroscopio se le acopla una escala de medición previamente calibrada, este equipo se convierte en un electrómetro, pudiéndose determinar cuantitativamente la cantidad de carga detectada. Además, como pasado un tiempo, se puede producir la descarga autónoma de los panes a través del aire atrapado en el interior de la botella, este hecho se puede aprovechar para medir también con el electrómetro la densidad de iones en el aire ambiente. Por ello, se puede utilizar este tipo de equipos para medir la presencia de materiales radiactivos que ionizan el aire a su alrededor, delatando su presencia.

El primer electroscopio, muy simple, habría sido ideado hacia 1600 por el médico y físico inglés William Gilbert (1544-1603), si bien se trataba de una simple barra en aguja, a modo de veleta (el versorium), que giraba sobre un eje en presencia de un objeto con carga eléctrica. El químico y físico italiano Alessandro Volta (1745-1827) diseñaría algunos electroscopios hacia 1775, si bien la mejora definitiva vendría con el clérigo, físico y experimentador eléctrico inglés Sir Abraham Bennet (1749-1799) en 1786, quien inventaría el electroscopio de láminas de oro, luego mejorado por el matemático y astrónomo alemán Johann Gottlieb Friedrich von Bohnenberger (1765-1831).

El electroscopio de esta colección pertenece al Laboratorio de Física de nuestra Escuela y consta de una botella de vidrio de 37,0 cm de altura, con una base de madera de 21,5 cm de diámetro y, en su interior, contiene una varilla metálica de bronce con dos panes de oro colgando de ella y dos postes metálicos con esferas, también en bronce, que sirven para descargar los panes de oro. No consta documentación alguna sobre este instrumento, pero todo apunta a que habría sido fabricado hacia 1960.

Catalogación, documentación, texto y fotografía: Prof. A. Vitores (2021)