Un interruptor eléctrico es, básicamente, un dispositivo que sirve para interrumpir el paso de corriente en una instalación. Cuando no se trata de una instalación meramente doméstica, sino que en ella hay, por ejemplo, numerosos motores, como es el caso de naves industriales, fábricas o laboratorios de máquinas eléctricas, la necesidad de gran potencia aconseja utilizar corriente alterna trifásica, esto es, tres corrientes alternas desfasadas 120º entre sí, consiguiéndose hasta 380 V o 400 V de tensión.

A diferencia de la corriente continua, la corriente alterna tiene valor y sentido de propagación oscilante y posee, entre otras, las ventajas de que es más fácil de producir, se puede transformar (lo que permite distribuirla a muy alta tensión con menos pérdidas y luego reducirla para su uso) y hace más sencillos y duraderos los equipos y máquinas sobre los que actúa.

La corriente alterna se produce mediante el fenómeno de inducción electromagnética al hacer girar una bobina dentro de un imán, un efecto descubierto por el físico británico Michael Faraday en 1831. En 1882, el ingeniero inglés John Hopkinson patenta el sistema trifásico y, desde 1886, se inicia la lucha por el uso de la corriente alterna sobre la continua. En 1888-1891, tanto el norteamericano Charles F. Scott como el serbio Nikola Tesla desarrollarían en EE.UU. los sistemas polifásicos. Poco después, llegaría la producción y distribución a distancia de la corriente alterna, especialmente con N. Tesla y G. Westinghouse, en 1895.

El interruptor eléctrico de palanca-cuchilla fue desarrollado a finales del s. XIX, especialmente desde la patente estadounidense del experto en sistemas de iluminación incandescente Charles G. Perkins (1849-1932), en 1900. Este dispositivo ya apenas se utiliza, dado sus riesgos de descarga y de arcos eléctricos, siendo sustituido por los modernos cuadros eléctricos con interruptor de control de potencia, interruptores general e individuales automáticos magnetotérmicos, protector contra sobretensiones, interruptor diferencial, etc.

El interruptor trifásico de palanca-cuchilla de la colección consta de tres cuchillas de cobre articuladas que se insertan cada una entre su correspondiente par de presillas de contacto. Tiene una base de pizarra aislante y un mango o manilla de madera negra también aislante. Tiene unas dimensiones de 11,6 cm x 1,2 cm x 12,0 cm y admite hasta 20 A de intensidad de corriente. Fue utilizado en nuestros laboratorios de máquinas eléctricas y fue fabricado, probablemente hacia 1950, por la empresa TEMP, una fábrica de interruptores y conmutadores de Madrid que empezó a funcionar a principios del s. XX, alcanzando bastante fama en la década de los 50.

Catalogación, documentación, texto y fotografía: Prof. A. Vitores (2021)