74. Vasos comunicantes(ca 1960)

Un sistema de vasos comunicantes consiste en un conjunto de recipientes comunicados entre sí de modo que, cuando se introduce un líquido en uno de ellos, éste alcanza finalmente el mismo nivel o altura en todos los demás, independientemente de la forma y tamaño de los mismos.

Aunque este hecho ya fue descrito por los ingenieros griegos Ctesibio, Filón de Bizancio y Arquímedes en el s. III a.C., siendo aprovechado en las instalaciones hidráulicas de la antigua Roma, su fundamento científico se estableció en 1586 con el teorema fundamental de la estática de fluidos, del ingeniero y matemático belga Simon Stevin (1548-1620). Dicho teorema expresa que la diferencia de presiones entre dos puntos de un fluido en equilibrio depende de la distancia en vertical entre ambos, con lo que entre dos puntos a igual altura o profundidad no hay diferencia de presión que obligue al líquido a moverse. Consecuencia de ello es la conocida como paradoja hidrostática, del propio Stevin, según la cual dos puntos a igual profundidad en dos recipientes conectados tienen la misma presión, aunque uno de ellos no tenga columna de agua vertical debajo por estar apoyado en una pared inclinada.

El equipo de la colección costa de cuatro vasos de vidrio sobre latón, conectados entre sí por su base, teniendo cada uno forma diferente (vaso acampanado de 10,5 cm de diámetro, tubo recto de 6 mm de diámetro, tubo con forma de serpentín de 6 mm de diámetro, etc.). El aparato está montado sobre una base de trípode en hierro negro y tiene unas dimensiones de 32 cm x 20 cm x 25 cm. Pertenece al Laboratorio de Física de la Escuela, y aunque carece de identificación alguna sobre su fabricante, podría haber sido fabricado hacia 1960.

Catalogación, documentación, texto y fotografía: Prof. A. Vitores (2021)