181a. Cuentarrevoluciones universal (1926)

Este cuentarrevoluciones (o tacómetro) mecánico sirve para medir, sin necesidad de cronómetro auxiliar, el número de revoluciones de una máquina o de un motor. Para ello, se apoya el husillo al eje del motor y un cronómetro interno mide, durante tres segundos, el número de vueltas que se lee sobre una doble escala circular numerada en negro: la aguja pequeña indica los miles de rpm, mientras la grande lee las unidades con precisión de 2 rpm (en el rango 0-10000 rpm).

Este instrumento de precisión también sirve para medir los metros recorridos por minuto, por ejemplo, por una herramienta de corte. Para ello, se coloca el rodillo de goma sobre la punta del husillo y se pone en contacto con la superficie cuyo avance se quiere medir, procediéndose de la misma manera que antes, pero leyendo ahora sobre las escalas rojas.

Este medidor, de 11,2 cm x 8,9 cm x 2,3 cm, que, con accesorios y su estuche de madera forrada (de 14.0 cm x 11.0 cm x 3,5 cm), pesa 375 g, ha sido donado a la Escuela por el profesor de la misma D. Julián Pecharromán Sacristán, e incluye breves instrucciones en alemán, francés y castellano.

Fue fabricado en 1926 por la prestigiosa empresa de instrumentos de precisión suiza Hasler en Berna y costó 155 pesetas (por entonces, y como referencia, un litro de leche costaba 0,70 pesetas); en su parte posterior aparece la inscripción S.G.D.G. 459775 64968 (estas cuatro letras indican, en francés, que la patente se concede sin garantías gubernamentales, evitando así responsabilidades oficiales del Estado) y tiene el número de serie 14054. El origen de esta empresa se remonta a 1865 cuando Gustav A. Hasler (1830-1900) crea, junto con Heinrich Albert Escher (1819-1882), una fábrica de equipos telegráficos, si bien pronto se especializaría en el diseño de instrumentos científicos de precisión y, más tarde, en equipos de telefonía.

Catalogación, documentación, texto y fotografía: Prof. A. Vitores (2017 y 2021)