La Tierra deja de ser el centro del Universo.

Una vez más, recojo una imagen de los tiempos prefotográficos: apareció publicada en el libro casi póstumo de Nicolás Copérnico “De revolutionibus orbium coelestium“.
Aunque la formulación matemática del modelo tuvo que esperar a 1609, con la publicación de “Astronomia Nova” de Johannes Kepler, el modelo heliocéntrico ponía fin a 18 siglos de teoría aristotélica geocéntrica. La enorme longevidad de dicha teoría se debió a diversas causas: el enorme ascendente intelectual del filósofo griego, su adopción -conforme a los postulados bíblicos- por la ortodoxia cristiana, y la elaboración sobre su base, por el astrónomo Claudio Ptolomeo, de un modelo más avanzado y que reflejaba todos los movimientos de los planetas, aunque adolecía de gran complejidad geométrica.
Copérnico no se atrevió a publicarlo, y sólo dio permiso para hacerlo cuando él ya estaba a punto de fallecer. Hay quien piensa que porque sabía que supondría un enfrentamiento directo con la Iglesia (aunque él era religioso, pensaba que había que buscar a Dios en las leyes de la Naturaleza, y no tanto en la Biblia). Si fue así no andaba desencaminado, ya que la aceptación pública de su modelo le supuso, bastantes años después, uno de los primeros juicios mediáticos y paradigma del enfrentamiento ciencia-religión: el de la Inquisición Romana a Galileo Galilei.
La teoría heliocéntrica desplazaba a la Tierra (y por tanto al Hombre) como centro del Universo. Si a esto le unimos el entorno socio-político de la época, con una Europa envuelta en las guerras religiosas protestantes y de la contrarreforma, es fácil entender por qué la iglesia católica -y con ella buena parte de la sociedad- luchó tanto contra esta concepción del mundo.
Para saber más:
- El heliocentrismo de Nicolás Copérnico. https://www.anaminecan.com/post/heliocentrismo-copernico
- El geocentrismo de Aristóteles y Tolomeo: https://www.youtube.com/watch?v=aTDUCZYjx6Q
- Eppur si muove: https://es.wikipedia.org/wiki/Eppur_si_muove