Principios generales para identificar Buenas Prácticas en Economía Circular – MITECO

Los principios generales para identificar Buenas Prácticas en Economía Circular se ha tomado del II CATÁLOGO DE BUENAS PRÁCTICAS EN ECONOMÍA CIRCULAR del MINISTERIO PARA LA TRANSICIÓN ECOLÓGICA Y EL RETO DEMOGRÁFICO (MITECO).

Para poder llevar a cabo la identificación de una actuación como BPEC, esta debe de basarse en los principios generales de EC establecidos y cumplir con los criterios mínimos de circularidad definidos para cada ámbito de acción.

METODOLOGÍA PARA IDENTIFICAR BPEC

Fase I: Definición de los criterios de identificación y selección de BPEC.

1. Principios generales de la Economía Circular para la identificación de las Buenas Prácticas en Economía Circular

Para alcanzar la categoría de BPEC, una actuación debe centrarse en una serie de principios interconectados e inherentes a la propia definición de EC. Estos principios, que marcan la base para que las entidades adopten sus prácticas a la transición a la EC, son:

  1. Pensamiento sistémico y holístico: percepción y análisis de la realidad de un modo global, “pensar globalmente para actuar localmente”.
  2. Responsabilidad: asumir la responsabilidad (social, económica y ambiental) de los impactos resultantes de decisiones y actividades de cada actuación. Educar, concienciar y sensibilizar en materia de EC como parte de esta responsabilidad.
  3. Repensar/Regenerar: renovar los modelos actuales en todos los ámbitos de acción (diseño, producción, consumo, uso, negocio, gestión de residuos, etc.) para su contribución, de manera directa o indirecta, al tránsito a la EC. Restablecer y recuperar la calidad de los ecosistemas degradados, dar valor al capital natural.
  4. Innovar y virtualizar: fomento de I+D+i en materia de EC, trabajar en la sustitución de materiales, productos y recursos unidireccionales, de un solo uso o no renovables, por otros más circulares y sostenibles. Desmaterialización directa o indirecta.
  5. Optimizar: reducción y uso más eficiente de los recursos (materiales, agua y energía). Incrementar su vida útil y rendimiento de los productos.
  6. “Cerrar el círculo” o “cerrar el ciclo de vida” de los recursos, productos y residuos: reutilizar, reparar/remodelar, remanufacturar (uso de materias primas secundarias), recuperar (obtención de materias primas secundarias y materias críticas8), reciclar y revalorizar.
  7. Compartir y colaborar: nuevos modelos de consumo, uso y negocio colaborativo. Sinergia entre todos los agentes intervinientes.
  8. Comunicación y transparencia: transmitir la información de manera clara, precisa, oportuna, honesta y completa. Si es posible, en base a estándares de certificación y etiquetas ecológicas.

2. Ámbitos de la acción.

Con el fin de facilitar la identificación de BPEC y acorde a las diferentes líneas de actuación determinadas desde el marco europeo y, especialmente, atendiendo a los ejes de actuación definidos en la EEEC, “España Circular 2030”, se definieron los ámbitos de acción (figura 1) mediante los cuales clasificar en grupos de categoría superior los criterios mínimos de circularidad que debe de cumplir una BPEC.

Figura 2. Grupos superiores o ámbitos de acción para la identificación de BPEC (izquierda). Relación con los ámbitos de acción con los ejes de la EEEC (derecha). 

3. Criterios mínimos de circularidad

Cualquier actuación que pretenda ser identificada como una BPEC, debe de perseguir y demostrar que cumple con los criterios mínimos de circularidad definidos para cada uno de los ámbitos de acción siguientes:

Fase II: Difusión de la iniciativa

Para la localización e identificación de BPEC, desde la SGEC del MITERD se realizó la difusión del proyecto del catálogo en sí mismo, invitando a los principales agentes implicados en la EC a participar enviando las prácticas que estuvieran llevando a cabo para favorecer a la transición hacia la EC.

Fase III: Recopilación y valoración

Las iniciativas, analizan de manera individual para su valoración según los siguientes criterios:

  • Cumplimiento de los criterios mínimos de circularidad: se utilizan para constatar si una actuación se puede considerar una BPEC.
  • Relevancia para la EC: la BPEC refleja de manera directa un alto impacto positivo dirigido a la transición a la EC como consecuencia de su implementación.
  • Innovación: la BPEC constituye una respuesta innovadora, se trata de una nueva iniciativa dentro de su ámbito de acción para dar respuesta a las necesidades o criterios planteados.
  • Adaptabilidad y transferibilidad: BPEC que permitan su réplica (ya sea en todo o en una parte) por otras entidades.
  • Aplicabilidad real y escalable: entendiendo por escalables, actuaciones que sean capaces de hacer crecer los beneficios sin incrementar el coste unitario de producción y/o comercialización manteniendo la calidad inicial.
  • Durabilidad: se utiliza para constatar que una BPEC se sostiene en el tiempo.
  • Relación con la sociedad: prácticas que reflejen, en la medida de lo posible, la implicación con la sociedad y cómo ésta colabora en el ejercicio de la circularidad.

Además, para que una actuación obtenga una valoración favorable, se debe tomar en cuenta que demuestre su viabilidad y resultados a través de indicadores cuantificables o medibles.
En base a estas pautas, se emplea una metodología de análisis multicriterio, permitiendo así realizar una valoración individual cuantitativa, con la mayor objetividad posible. De esta manera, se otorga una puntuación más alta a aquellas iniciativas que tienen una mayor relevancia y están más relacionadas con la economía circular.

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