Por su posición geográfica, Tapachula es una ciudad inmersa en una región que enfrenta cierto grado de vulnerabilidad ante riesgos naturales. Se identificaron de manera preliminar los riesgos por inundaciones fluviales, pluviales y sismos; pero tras la consulta de bases de datos de desastres, atlas de riesgos, noticias y reuniones con actores de la ciudad (Secretaría de Planeación y Desarrollo Municipal, Secretaría de Infraestructuras, el Comité de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Tapachula y Protección Civil Municipal de Tapachula, entre otros), se seleccionó de forma participativa el estudio de riesgos por sismos, inundación pluvial y deslizamientos de ladera.
Tras el terremoto producido el 20 de octubre de 1985 se llevó a cabo un estudio de microzonificación sísmica de la ciudad de Tapachula (Cruz et al. 1998). Mediante observaciones de la vibración ambiental en 42 puntos, ubicados en el centro de la ciudad, se generó un mapa de isoperíodos.
Los resultados de cálculo de la amenaza, permiten caracterizar el movimiento esperado por sismos futuros con una cierta probabilidad de excedencia, en función del periodo de retorno asumido.