Debido a que Colombia tiene una constante interacción convergente de las placas tectónicas en la zona noroccidental de América del Sur, ha sufrido diversos terremotos, los cuales han afectado en diferente grado a la ciudad de Rionegro.
En esta zona, se han desarrollado algunos estudios previos de amenaza sísmica, entre los que cabe resaltar los realizados por Ingeominas y por la Asociación Colombiana de Ingeniería Sísmica, los cuales han sido implementados en las Normas de Diseño y Construcción Sismo Resistentes NSR-98 de Colombia. Estos estudios exigen una microzonificación sísmica para ciudades con poblaciones mayores a cien mil habitantes en zonas de alta amenaza sísmica, lo cual permitiría estimar a futuro posibles daños por sismos esperados sobre la infraestructura de la ciudad.

Tras la estimación de la peligrosidad sísmica, la asignación de clases de vulnerabilidad para el parque inmobiliario y la identificación de curvas de capacidad y fragilidad, se procede al cálculo del riesgo, que se cuantifica por medio de parámetros de daño y parámetros de pérdidas humanas y materiales.
