El objetivo básico del proyecto fue el desarrollo de una metodología racional de análisis que pudiera ser aplicada a los riesgos de deslizamientos de laderas causados por terremotos, para lo que se formó un grupo de especialistas en los distintos aspectos del proyecto. Dicha metodología fue aplicada y contrastada con toda la información existente de los terremotos recientemente ocurridos en El Salvador a comienzos del 2001. Esa información se componía de observaciones correspondientes a un importante número de deslizamientos, cerca de 800, además de registros de movimiento fuerte del suelo y observaciones macrosísmicas de los sismos del 13 de enero y del 13 de febrero, así como de características geotécnicas de los materiales. Gran parte de los datos se obtuvieron “in situ”, durante una visita realizada al país, dos semanas después del primer terremoto.

Los ejes de la investigación llevada a cabo son los siguientes:
- Caracterización del movimiento del suelo
- Modelización numérica de deslizamientos
- Implementación de técnicas de teledetección, fotogrametría y cartografía para identificar deslizamientos y establecer zonas de riesgo
- Medidas de corrección y defensa
La metodología desarrollada se aplicó para la identificación de zonas de riesgo de deslizamientos y reproducción de modelos, que serían contrastados con las observaciones existentes de las consecuencias de los sismos citados. Dicha metodología se basaba en la combinación y calibración de factores que contribuyen a la susceptibilidad de deslizamientos (pendiente, litología, precipitación, uso del suelo, etc.) con la ayuda de sistemas de información geográfica. Los principales resultados del proyectos fueron mapas nacionales de susceptibilidad y de peligro de deslizamientos.
Una aplicación final fue realizada en el sureste de España, para identificar zonas de máximo riesgo de deslizamientos y establecer modelos de los mismos, haciendo uso de la metodología previamente contrastada.
Todo ello se dirigió, como objetivo final, a la prevención y aporte de soluciones al problema de deslizamientos inducidos por terremotos, contribuyendo así a mitigar el riesgo en las dos zonas de aplicación y a facilitar el análisis en otras posibles áreas.