¿Puede una mesa de decoración o cualquier otro mueble, generar su propia electricidad? Es lo que propone Aloha Smart City, un proyecto que pasó por la pasada edición de la Competición actúaupm, alzándose con uno de los premios a las 10 Mejores ideas de negocio.
Eduardo Gracia, fundador y CEO de Aloha, es un convencido del enorme potencial que se consigue al unir diseño industrial y energía solar, y por ello ha decidido dar un paso más y lanzar #MakeitSolar, una iniciativa educativa que impulsa el emprendimiento con base en los ODS, las posibilidades de diseño de la energía solar y la conservación del planeta. Engloba charlas y talleres en marcas e instituciones españolas e internacionales, y colaboraciones con expertos en materia de sostenibilidad y emprendimiento.
La idea surge de la gran convicción de Eduardo por crear un mundo más sostenible, libre y creativo. Desde muy pequeño descubrió a qué quería dedicarse. Y ya en el colegio empezó a realizar varios proyectos como unas fundas con un panel solar que cargaban móviles (germen de Aloha).
Hace dos años, con solo 21, decidió fundar Aloha Smart City, centrada en el diseño de muebles que generan electricidad gracias al sol, y otros proyectos como una cocina solar plegable para países en vías de desarrollo, un aerogenerador solar portátil, un pabellón con entramado solar en el techo o un vehículo eléctrico biplaza con integración fotovoltaica.
Todo ello le lleva a dar un paso más y lanzar #MakeitSolar…
¿Qué respuesta está recibiendo el proyecto?, ¿hay más concienciación por el tema de la energía solar?
Estoy muy agradecido de que cada vez haya más personas impactadas y más colaboradores, como hace unos días Nacho Dean (1ª persona en la historia en dar la vuelta al mundo a pie y unir nadando los 5 continentes), instituciones, medios… Y gracias a la experiencia que voy ganando he entrado a distintas organizaciones, como la Red Internacional de Promotores ODS o Talento para el Futuro.
Ver un panel solar sigue pareciendo novedoso y, sin embargo, el efecto fotovoltaico se descubrió en 1839 y el primer coche solar se presentó en 1955. El ritmo de crecimiento es increíble, en 2015 se instalaron 227.000 MW de potencia de energía solar en el mundo (frente a los 1.223 MW de 2000), y comprar un panel de silicio monocristalino es un 80% más barato que hace 10 años. Sin embargo, se desconocen todas las posibilidades e impacto ambiental positivo que tiene la energía solar en el planeta.
Siempre que presentaba Aloha, empezaba con la reflexión: si la superficie de la tierra recibe del sol en 1 hora, el equivalente al total de la energía consumida en 1 año por todo el planeta… ¿por qué no generar electricidad de origen renovable desde productos que están continuamente expuestos al sol? Y a eso se suman las nuevas posibilidades que ofrece la innovación en paneles solares: eficiencia, flexibilidad, transparencia o colores. Mis proyectos suelen ser portables y para el día a día, acercando a la sociedad la energía limpia y dándole una utilidad gracias a la integración solar en el propio diseño.
¿Es importante empezar desde la educación?, ¿crees que hay que lograr que la gente entienda esta temática antes de ponerse a trabajar?
Creo firmemente que la educación es la semilla que ponemos, que condicionará el futuro inmediato de la sociedad y el planeta. Una educación multidisciplinar, con valores, conociendo la utilidad de lo aprendido y centrada en el alumno. La educación debe servir para que todas las personas tengan las mismas oportunidades, y no solo en cuanto a formación académica, sino también sobre empoderamiento. Que enseñe a razonar, tener pensamiento crítico, debatir y a romper con todos los sesgos y creencias limitantes que vamos adquiriendo. Cualquier persona que quiera, debe considerarse capaz de emprender; y la misión de MakeitSolar es darle las herramientas para que encuentre su propósito y ver la forma en que puede contribuir a la sostenibilidad.
¿Qué tienes pensado para los próximos meses?, ¿hacia dónde va a ir Makeitsolar?
El objetivo actual de MakeitSolar es concienciar a la mayor gente posible sobre la necesidad de cuidar el planeta y potenciar a que emprendan con base en los ODS, además de acoger a todos los colaboradores que tengan algo que decir al mundo.
En un par de meses se unirá un proyecto de integración fotovoltaica en un vehículo para carreras solidarias. El impacto, además del fin social, será la divulgación sobre los vehículos solares. Y la actividad principal de MakeitSolar será el desarrollo de una gama de productos para conseguir fondos y destinarlos a la construcción de viviendas solares en países en vías de desarrollo. Manteniendo la educación y concienciación como núcleo espiritual del proyecto.
¿Se fomenta lo suficiente el tema del emprendimiento y de la apuesta por energías renovables?
Cada vez se entiende más la necesidad de emprender y de la innovación. Si podemos sacar algo positivo de estos meses es que nos hemos dado cuenta de que somos más vulnerables de lo que creíamos y de que todo en la vida es cambio. Y, como consecuencia, el mundo demanda más que nunca una actitud de crecer ante la adversidad y de buscar nuevas soluciones. Y ahí entra la figura del emprendedor.
Vosotros, desde actúaupm, sois parte de que cientos de personas que han pasado por anteriores ediciones, independientemente de grado de madurez de la empresa, hayan sacado start-ups adelante o al menos aprendido enormemente en el intento. Y cada una, a su manera, crea su impacto positivo en la sociedad. Sin embargo, creo que desde los colegios y otras universidades se puede hacer mucho más. Y las renovables es un sector ideal para emprender ya que el sol va a seguir dando trabajo en los 5 mil millones de años de vida que le quedan, y va a seguir dándonos energía. La aprovechemos o no.
Desde actúaupm siempre he recibido apoyo, formación, profesionalidad y cariño. Desde la primera vez que hablé con Arístides y me explicó la importancia de pasar a la acción, se fue configurando mi mentalidad de emprendedor que empecé tras leer unos cuantos libros. El proyecto se vio reforzado en cada sesión teórica, en las mentorías con personas como Elena y en las distintas dinámicas con emprendedores con bagaje e inversores.
El ecosistema que se forma de personas ilusionadas con inquietudes y proyectos que planean cambiar el mundo es súper positivo. Siempre que puedo, lo recomiendo para cualquier estudiante de la Politécnica que quiera emprender, ya que te desarrolla como profesional y como persona.
¿Qué les dirías a aquellos que están empezando desde cero y lanzándose a emprender?
Hace años leí esta frase: “Sé el cambio que quieres ver en el mundo”. Desde entonces, trato de aplicarla a mi vida en cada proyecto, en cada conversación, en cada acto del día a día. Me parece que conecta la búsqueda de un propósito de vida con el espíritu emprendedor de llevar tus sueños a la realidad. De ser ejemplo vivo de tu misión. Para mí, el primer paso es mirar dentro de uno mismo y buscar qué es eso que nos mueve.
Si tu misión se puede materializar en una start-up y además contribuye a la sostenibilidad, antes de hacer cualquier lienzo de negocio o aprender finanzas básicas, te invito a plantearte las siguientes preguntas: para poder empezar ¿te apasiona la idea? Para que la identificación de ODS sea objetiva ¿tienes claro en qué hace avanzar hacia la sostenibilidad? Para tener clientes ¿tienes claro tu target? Para ponerte en situación ¿tienes los recursos y/o equipo necesarios para empezar? Para ser competitivo ¿qué te diferencia del resto? Y para que además de ecológico sea económico, ¿sabes cómo ganar dinero con la idea? Entonces estarás preparado para empezar a ser el cambio que necesita el mundo.