Taller participativo para reconocer cómo nos afecta el calor extremo, compartir estrategias cotidianas de adaptación y mapear colectivamente refugios climáticos. El objetivo es construir herramientas prácticas de cuidado comunitario ante el aumento sostenido de las temperaturas en la ciudad.
Durante el taller, las personas participantes podrán ubicar su propio barrio dentro del mapa general de isla de calor urbana y reflexionar sobre cómo afecta su vida cotidiana. Exploraremos por qué las estrategias para afrontar el calor varían entre el día y la noche, qué soluciones aplicamos de forma individual y cómo se relacionan —o no— con las recomendaciones oficiales. Además, identificaremos colectivamente espacios del entorno que funcionan como refugios climáticos y analizaremos qué los hace efectivos para el cuidado.
Se realizarán varios pases los días 13 y 14 de noviembre de una hora de duración.