El declive cognitivo leve (DCL) puede evolucionar hacia la demencia en los primeros cuatro años, especialmente en aquellos casos donde la patología amiloide ya está presente en los pacientes. La inteligencia artificial (IA) desempeña un papel crucial en el diagnóstico y pronóstico durante la fase prodrómica del Alzheimer.
Aunque el periodo de transición entre el declive cognitivo leve (DCL) y la demencia puede extenderse en más de una década, cerca del 30% de los individuos con DCL hacen la conversión en los primeros cuatro años. Se ha observado que aproximadamente el 80% de estos individuos conversores rápidos ya presentaban patología amiloide en el momento del diagnóstico inicial con DCL.
En la actualidad, se están desarrollando modelos de progresión de enfermedades mediante técnicas de Inteligencia Artificial (IA). Estos modelos no solo contribuyen al diagnóstico y pronóstico de los pacientes, sino que también permiten validar hipótesis sobre la evolución temporal de las enfermedades. Además, posibilitan el análisis de si un marcador es capaz de rastrear la enfermedad. Estos algoritmos emplean datos longitudinales de los pacientes para estimar cómo evolucionan los síntomas y las patologías a lo largo del tiempo.
La aplicación de estas herramientas en pacientes con DCL reveló que unas pocas pruebas neuropsicológicas pueden capturar de manera efectiva la progresión hacia la demencia, prescindiendo de otras pruebas clínicas adicionales, lo que facilita la integración de esta tecnología en la práctica clínica. También se destacó la importancia de realizar pruebas que determinen la presencia de patología amiloide y tau al inicio del diagnóstico de DCL en el paciente.
Estas evaluaciones apoyadas por la IA mejoran significativamente el diagnóstico clínico y la monitorización de la evolución de los pacientes en los años siguientes, así como la capacidad de distinguir entre demencia de tipo Alzheimer y otros tipos. Además, se ha observado que los pacientes diagnosticados con DCL y que presentan patología amiloide al inicio del estudio tienden a progresar hacia la demencia a un ritmo más acelerado en comparación con aquellos que no muestran evidencia de esta patología.