Este avance ha sido publicado en la revista científica Applied Acoustics de Elsevier, bajo el título A methodological framework for urban noise exposure assessment exploiting citizen itineraries and environmental noise maps
https://doi.org/10.1016/j.apacoust.2025.111114.
A diferencia de los modelos tradicionales de exposición al ruido —centrados casi exclusivamente en el lugar de residencia— esta nueva metodología adopta una perspectiva mucho más realista: la movilidad diaria de las personas. Porque no nos pasamos el día encerrados en casa, sino moviéndonos por entornos sonoros muy diversos. Esta herramienta permite cuantificar esa exposición acústica “en movimiento”, algo que hasta ahora solo podía hacerse mediante sensores individuales.
¿Cómo funciona? A partir de rutas reales, como las que generan los usuarios en plataformas como Strava o Wikiloc, o simuladas en plataformas como Google Maps o Brouter, el sistema cruza esos itinerarios con mapas estratégicos de ruido (como los que exige la normativa europea a las grandes ciudades), y estima el nivel de exposición a lo largo del trayecto. El modelo incorpora variables clave como el horario, la duración del recorrido y la tipología urbana del entorno (vías principales, zonas verdes, calles secundarias, etc.).