Las comunidades energéticas representan un paso adelante en la transición hacia un modelo energético más sostenible, fomentando la generación, el consumo y la distribución de energía renovable. En el contexto portuario, estas comunidades abren nuevas oportunidades para que las concesiones trabajen de manera colaborativa, optimizando recursos, reduciendo costes y minimizando el impacto ambiental.
¿Qué son las comunidades energéticas?
Según las directivas europeas, las comunidades energéticas permiten que diferentes actores, como empresas y ciudadanos, produzcan, consuman y compartan energía renovable. En los puertos, estas entidades se forman mediante la colaboración entre concesionarios, que pueden actuar como productores o consumidores de energía. Este enfoque no solo reduce la dependencia de combustibles fósiles, sino que también contribuye a la sostenibilidad y resiliencia del sector portuario.
En el ámbito español, el Real Decreto-ley 23/2020 y el Real Decreto 244/2019 establecen las bases para el autoconsumo colectivo, definiendo condiciones técnicas y administrativas para proyectos de proximidad energética, como los desarrollados en entornos portuarios.
Energías renovables: el eje central de las comunidades portuarias
Entre las opciones disponibles, la energía solar se presenta como la alternativa más viable para su aplicación en puertos españoles. Este modelo aprovecha espacios como tejados de terminales o áreas no operativas para instalar placas fotovoltaicas, generando electricidad sin interferir en las actividades portuarias.
Un análisis hipotético realizado en este trabajo muestra que un puerto con características estándar podría cubrir hasta el 35% de su consumo energético mediante una comunidad basada en energía solar. Este sistema sería gestionado de manera inteligente, maximizando la eficiencia y priorizando la sostenibilidad ambiental sobre el beneficio económico inmediato.
Ventajas y desafíos de las comunidades energéticas
Las comunidades energéticas aportan múltiples beneficios:
- sostenibilidad ambiental: reducción significativa de las emisiones de CO2
- eficiencia energética: minimización de pérdidas al acercar la producción al consumo
- reducción de costes: ahorros en la factura energética de las concesiones
- colaboración: refuerzo del tejido empresarial y social en los puertos
Sin embargo, el modelo enfrenta desafíos importantes, como la falta de un marco normativo claro, la complejidad administrativa y la necesidad de conciliar intereses entre diferentes actores. A pesar de ello, los avances tecnológicos y el creciente interés en la transición energética auguran un futuro prometedor para este enfoque.

Visión de un puerto sostenible: comunidades energéticas compartidas impulsadas por energías renovables como la eólica, solar y tecnologías limpias, promoviendo una transición energética colaborativa
Hacia un modelo energético sostenible en los puertos
Las comunidades energéticas representan un cambio de paradigma en el consumo eléctrico, pasando de un modelo centralizado a uno basado en la proximidad y el autoconsumo. En el caso de los puertos, este modelo no solo promueve la sostenibilidad, sino que también fortalece su papel como actores clave en la lucha contra el cambio climático y la transición hacia energías limpias.
Este trabajo demuestra cómo los puertos pueden liderar la innovación energética, apostando por soluciones limpias, colaborativas y viables a largo plazo.
Autores: Vicente Ballester, Anna Llisterri, Belén Pulido
Trabajo realizado en el marco del Curso de Competencias: Sector y Estrategia Portuaria (Nivel 4), organizado por Puertos del Estado y la Universidad Politécnica de Madrid