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¿Gemelos digitales? Por ahora, nos quedamos con los “mellizos digitales”

Últimamente, parece que todo el mundo habla de gemelos digitales como si fueran el futuro inmediato, la solución mágica para la industria, la logística, la medicina y, probablemente, para encontrar las llaves perdidas de casa. Escuchas “gemelos digitales” y te imaginas un clon virtual perfecto, un modelo fiel que reproduce hasta el más mínimo detalle de un sistema físico. Pero, siendo realistas, ¿de verdad estamos ahí? En mi opinión, estamos más cerca de trabajar con mellizos digitales que con gemelos. ¿Por qué mellizos? Porque se parecen un poco, sí, pero lo de ser idénticos es otra historia. Y lo de integrarse perfectamente en los sistemas físicos… bueno, digamos que están todavía en fase de “adolescencia rebelde”

Mellizos digitales: un parecido razonable

Tomemos un ejemplo del sector portuario. Muchos puertos están implementando plataformas digitales para simular operaciones: el flujo de contenedores, la ocupación de muelles, o incluso el tráfico de camiones. En teoría, estas plataformas deberían darnos una réplica exacta y en tiempo real del puerto físico. ¿La realidad? Los datos no siempre llegan a tiempo, los modelos son limitados y las simulaciones se quedan más en un “parecido razonable” que en una réplica fiel.

Otro ejemplo lo encontramos en la industria de la construcción, donde el BIM (Building Information Modeling) presume de ser la base para gemelos digitales de edificios. Pero a menudo, los datos del edificio físico y del modelo digital no coinciden, y mantener ambos sincronizados es un desafío constante. Al final, tenemos un mellizo que sabe mucho, pero que a veces parece haberse criado en otro entorno.

El camino hacia el gemelo perfecto

Eso no significa que los mellizos digitales no sean útiles. Pueden darnos perspectivas valiosas y ayudar a optimizar procesos. Pero venderlos como la realidad implantada de los gemelos digitales es, por decirlo de forma irónica, como decir que un coche con GPS es un coche autónomo.

La integración total, la sincronización perfecta en tiempo real y la capacidad de predecir con precisión son metas lejanas. Y aunque nos vendan que estamos en la era de los gemelos digitales, quizás deberíamos asumir que seguimos en fase de desarrollo.

¿Es malo? Para nada. Pero antes de subirse al tren del hype, convendría ser honestos y reconocer que no estamos criando gemelos, sino mellizos con mucho potencial, pero también con mucho por crecer.

¿Qué opinas tú? ¿Estamos más cerca de los gemelos digitales o seguimos en la guardería con los mellizos digitales?


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