Francia ha implementado un modelo de gobernanza portuaria que ha evolucionado en las últimas décadas, buscando modernizar y hacer más competitivos sus puertos en el mercado europeo. En 2008, una reforma clave transformó los puertos autónomos en “Grandes Puertos Marítimos” (GPM), asignándoles una estructura administrativa más eficiente y definiendo una estrategia de país para maximizar la competitividad del conjunto de puertos nacionales y minimizar la competencia entre ellos. Así, en Francia existen tres ejes estratégicos para optimizar su funcionamiento: el eje Sena, el eje Mediterráneo y el puerto de Dunkerque, creando un sistema más cohesionado y competitivo.
A pesar de los retos iniciales y las huelgas relacionadas con la externalización de operaciones, la reforma buscaba incrementar la competitividad de Francia en el tráfico marítimo europeo. En términos de sostenibilidad, el modelo de gobernanza francés ha abrazado el Green Deal europeo, impulsando iniciativas como el control de emisiones, la electrificación de muelles y el desarrollo de energías renovables en sus instalaciones. Cada puerto debe cumplir con directrices ambientales, incluyendo la conexión a redes eléctricas en tierra para reducir las emisiones de los buques.
Para el sistema portuario español, el modelo francés representa una referencia interesante. La consolidación de puertos en ejes estratégicos podría ser un modelo a seguir en España para aumentar la capacidad competitiva del conjunto en el contexto europeo y global, minimizar la competencia entre puertos nacionales y simplificar la gestión portuaria, resultando también en una reducción de costos.
Autores:
Vicente Ballester
Anna Llisterri
Belén Pulido
Trabajo realizado enel marco del Curso de competencias: Sector y Estrategia Portuaria (Nivel 4). Organizado por Puertos del Estado y la Universidad Politécnica de Madrid