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Esta entrada me ha llevado mucho tiempo escribirla, porque en esta materia de los coches es donde he encontrado algunas de las mayores diferencias culturales entre USA y Europa. Para empezar, dos lecciones aprendidas: Si no tienes coche no eres nadie. Y cuanto más grande y ruidoso mejor. La primera es evidente cuando ves que…

Estas cosas dan un poco de pudor reconocerlas, pero hace unas semanas que todas las noches se planta delante de la puerta de mi casa una viuda. Además es “de color” (creo que no está bien visto decir “negra”). La verdad es que no me molesta ni dice nada. Se pasa las noches delante del…

Una de las cosas buenas de haber hecho la mili (aparte de poder contar batallitas) es que uno queda ya curado de espanto en cuanto a bromas y novatadas se refiere. Por ejemplo, cuando el cabo de la Compañía te mandaba a pedirle al sargento la funda de la escalera o el tippex negro, tú…

No sé cómo se llama, se ha mudado esta semana al nidito disponible junto a mi despacho. Es posible que la esté acosando, espero que no me denuncie.

Estaba anunciado, así que tengo que cumplir y hablar de los supermercados. Resulta que aquí mercados no hay, todo es súper o mega o lo siguiente. Mi primer encuentro además con estos establecimientos fue el Walmart que había junto a mi hotel. Resulta que Walmart es una cadena originaria de Arkansas y este en concreto…

No es un tema que me suscite gran emoción, pero hoy es 31 de octubre y aquí llevan meses preparándose para esta noche. Desde casi el día que llegué había ya en los jardines calabazas y otras mandangas que poco a poco iban ocupando más espacio. En el Walmart, la sección de disfraces y adornos…

O lo que es lo mismo, “a Little Rock”, para que veáis que estoy aprovechando para pulir mis skills lingüísticas y que este blog también tiene una componente didáctica. Bueno, pues a propósito de la capital de Arkansas, decir que he ido 3 veces. La primera ya la conté, llegué en avión desde Atlanta una…

Ayer descubrí en el súper del barrio (próximamente le dedicaré un monográfico) ¡pipas de girasol! Pero lo reconozco, no me atreví a comprar ninguna…

Otro sitio adonde fui un par de veces a pasar el rato cuando vivía en el hotel es el sendero de la barranca de Tucker. Me pillaba más lejos, tenía que caminar unos 20 minutos para llegar hasta allí. Lo que empieza siendo un arroyuelo que te saltas a la pata coja, en el Gatlin…