La industria alimentaria demanda soluciones y sistemas de automatización capaces de transformar el sector y alinearlo con sus principales desafíos: las tecnologías 4.0, la preocupación por la alimentación saludable, la producción sostenible y eficiente de los alimentos o la lucha contra el cambio climático. De hecho, se calcula que la digitalización de la industria alimentaria europea tendrá un impacto de más de 300.000 millones de euros entre 2021 y 2025.