Foto 1. Cubos de basura en la calle (Fuente: Google)

Con el transcurso de los años se ha ido inculcando en la sociedad una mayor preocupación por el reciclaje. Si esta preocupación ha alcanzado los niveles suficientes o no, no es un tema que corresponda debatir en este artículo.

De lo que sí hablaremos sin embargo, es de una mala práctica que lleva dándose muchos años pero que con la implantación de la recogida separada de residuos se ha visto incrementada.

Aunque está prohibido por norma dejar los cubos de basura en la calle la realidad es muy diferente. La imposición de la recogida de residuos separada obligó a las comunidades a tener diferentes recipientes para los distintos tipos de residuos y dado este aumento de volumen muchas optaron por dejarlos en la calle ya que no tenían el espacio suficiente dentro de los edificios. Esto se ve reforzado por el hecho de que en las comunidades que no existe una persona encargada de la limpieza del edificio y de la recogida de basuras la gente vaya depositando sus residuos a lo largo del día y les resulte más cómodo si el lugar para hacerlo está en la salida del edificio, aunque este lugar esté en la vía pública.

Además de los cubos propiedad de las comunidades también tenemos que mencionar aquellos que son propiedad de los ayuntamientos. Si bien estos no pueden ser colocados en interiores, es vergonzoso el régimen de recogida de basuras en algunos puntos del país. Nadie se escandaliza ante contenedores desbordantes y basuras apiladas entorno al mismo, y aunque sí, el ciudadano podría buscar otro contenedor que no estuviese tan lleno para depositar sus basuras, es muy poco realista aquel que piense que el resultado va a ser ese. La realidad es que se irán acumulando basuras entorno a los contenedores hasta que finalmente sean recogidas.

Esta realidad produce dos problemas fundamentales: olores y plagas. El primero es bastante obvio, generalmente las condiciones que existen en la calle hacen más propensa la degradación de los residuos y esto acaba produciendo olores. En una ciudad en la que se está buscando cada vez más el fomento de los modos de movilidad no motorizados resulta muy poco agradable el desarrollo de actividades como el pasear o montar en bicicleta cuando tenemos que estar soportando la pestilencia producida por estas prácticas.

El segundo problema sin embargo puede ser uno que escape al pensamiento de la mayoría de las personas, pero yo lo he visto patente en Santa Cruz de Tenerife, lugar donde vive parte de mi familia y suelo veranear. Debido a la permanente estancia de los cubos de basura en las calles no es extraño encontrarse animales como cucarachas o ratas. Los primeros por la naturaleza del animal denotan la suciedad del ambiente en que aparecen. Pero son quizá más preocupantes los segundos. Debido a sus horas de actividad, normalmente te encontrarás con ellos a una escasa distancia y sin previo aviso, sorprendiendo en muchos casos al animal. Dada la naturaleza agresiva de las ratas esto puede llegar a producir ataques y es sabido por todos que las ratas pueden transmitir enfermedades.

Foto 2. Ratas en la basura (Fuente: Google)

Estos dos fenómenos se ven potenciados en las estaciones más cálidas. El calor del verano produce una aceleración en la degradación de los residuos lo cual aumenta los olores producidos y en consecuencia atrae las plagas antes mencionadas en mayor número.

¿Pero, cómo podemos arreglar estos problemas? En primer lugar creo que es bastante obvio que la frecuencia de recogida de los contenedores debe de ser aumentada, especialmente en los meses más cálidos. Por desgracia estos meses suelen coincidir con los de vacaciones, pero aunque mantener la ciudad limpia no te vaya a reportar más votos en las próximas elecciones creo que es algo básico y que se debería dar por sentado.

Relativo a las comunidades que dejan los cubos de basura en la calle, creo que la solución óptima sería realizar unas fuertes campañas de concienciación y pasado un periodo razonable de tiempo comenzar a imponer multas a las comunidades.

Este es mi pequeño granito de arena en un tema que a mucha gente le resulta indiferente pero que a mi me molesta profundamente.

JORGE RODRIGUEZ RODRIGO