Adiós a nuestra compañera María José
Los que hacemos este blog despedimos a nuestra compañera María José Rodulfo juntando en esta entrada una pequeña muestra de toda la belleza que ella amaba y que compartió con tanto entusiasmo siempre.
Estamos seguros de que donde quiera que estés ahora sabrás ver las flores más bonitas, los poemas más sencillos, las aves más tiernas, y que los estarás dibujando o dejándote dibujar y siendo parte de su vuelo.
Rodulfo, verso suelto
Tu nombre sabe a literatura,
A dulces tardes de lectura,
A íntimos desacuerdos, y
Al calor de la amistad.
(PAV)
AÑORANZA
(Juan José Domenchina)
Radiante de frío de diamante: enero
de Madrid! Nace al día, esmerilado,
mate, lechoso, como algodonado,
bajo un frío de noche, bajo cero.
A trasquila de sol, queda el cordero,
glacial y matinal, desvellonado.
Y el mediodía, limpio y bien tallado
en facetas de luz, como de acero.
– …Tendréis ahora el frío que yo quiero
-lúcido frío de Madrid- , helado
y transparente soplo de nevero,
de cumbre; Guadarrama derramado
en ese sol, tan solo, que yo espero
ardiendo a pleno sol y desolado!…
La fraga recuperó de golpe su alma ingenua, en la que toda la ciencia consiste en saber que de cuanto se puede ver, hacer o pensar, sobre la tierra, lo más prodigioso, lo más profundo, lo más grave es esto: vivir.
Wenceslao Fernández Flórez. El bosque animado
Un día nos veremos
al otro lado de la sombra del sueño.
Vendrán a tí mis ojos y mis manos
y estarás y estaremos
como si siempre hubiéramos estado
al otro lado de la sombra del sueño.
José Ángel Valente, Interior con figuras
Cada cual tiene su alma y no puede fundirla con la de otro. Dos personas pueden aproximarse, hablarse y permanecer una al lado de la otra. Pero sus almas son como flores, cada una con sus propias raíces, y ninguna puede ir hasta la otra, porque para ello tendría que abandonar su raíz, y eso es imposible.
Hermann Hesse, Tres momentos de una vida