Gustavo A. Bécquer. Desde mi celda

Portada libro Desde mi celda

Gustavo Adolfo Bécquer. Desde mi celda.

“viento que gime a lo largo de las desiertas ruinas y el agua que lame los altos muros del monasterio o corre subterránea atravesando sus claustros sombríos y medrosos”

Por tierras aragonesas y al pie del Moncayo se encuentra el monasterio de Veruela. Una joya del cisterciense que inspiró el libro que ahora reseñamos, Desde mi celda de Gustavo A. Bécquer. Una vez más, arte y literatura van de la mano.

El poeta estaba familiarizado con la zona desde mucho antes (su esposa Casta era de Torrubia, actualmente Torrubia de Soria*) y el paisaje del Moncayo le inspiró algunas de sus leyendas más famosas como El monte de las ánimas (1861), El gnomo (1863) y La corza blanca (1863). Gustavo A. y su hermano, el pintor Valeriano, disfrutaron junto a sus familias de una larga estancia verolense entre diciembre de 1863 y julio de 1864. Hay que explicar que este monasterio, fundado en 1145, tuvo una larga y fructuosa vida hasta que en 1835, con la Desamortización de Mendizábal, quedó abandonado. Hacia 1846 se abrió en él una hospedería y se alquilaban celdas. El singular conjunto adquirió cierta fama y fue muy visitado por los viajeros romáticos.

De sus vivencias por estas tierras nacieron las nueve cartas que ahora nos ocupan, enviadas al periódico El Contemporáneo, para el que trabajaba Gustavo A. Bécquer entre el 3 de mayo y el 6 de octubre de 1864, sin firma. Como el propio Bécquer nos cuenta en una de ellas, tenía miedo de que a los lectores les interesara poco sus vivencias en un lugar tan retirado y ajeno al bullicio madrileño.  Sin embargo se sabe que se siguieron con gran atención y tuvieron una excelente acogida.

El monasterio de Veruela al pie del Moncayo

El monasterio de Veruela al pie del Moncayo

Una oportunidad para conocer al Bécquer periodista, más desconocido que el Bécquer poeta. Las cartas tienen una prosa fluida y muy buenas descripciones de paisajes y personas. Autor con sentido del humor como se ve en la primera carta donde cuenta el viaje desde Madrid a Tudela y el paseo en diligencia de allí a Tarazona. Muy ameno de leer, Bécquer narra sus vivencias por estas tierras, la tranquilidad de la vida campesina, su atracción por el pasado y su necesidad de revivirlo. Por supuesto también hay hueco para las leyendas sobre brujería (el caso de la tía Casta y las brujas que habitan en el castillo de Trasmoz y la increíble historia de cómo se construyó este castillo en una noche). Bécqer nos las relata desde la incredulidad pero reconociendo cierta inquietud.

Las brujas, con grande asombro suyo y de sus feligreses, tornaron a aposentarse en el castillo; sobre los ganados cayeron plagas sin cuento; las jóvenes del lugar se veían atacadas de enfermedades incomprensibles: los niños eran azotados por las noches en sus cunas, y los sábados, después que la campana de la iglesia dejaba oír el toque de ánimas, unas sonando panderos, otras añafiles o castañuelas, y todas a caballo sobre sus escobas, los habitantes de Trasmoz veían pasar…

Fructífera fue la estancia de los dos hermanos en Veruela ya que Valeriano pintó acuarelas y dibujos recogidos en el álbum Expedición a Veruela (conservados en la Avery Architectural Lybrary de la Universidad de Columbia, New York). Ambos hermanos murieron jóvenes y con tan sólo tres meses de diferencia. Valeriano en septiembre de 1870 a los 37 años y Gustavo en diciembre de este mismo año, a los 34 años.

Placa conmemorativa Becquer en Veruela

Placa conmemorativa colocada a la entrada del monasterio

*Agradezco  a José Gil la corrección que nos ha hecho llegar acerca del lugar de nacimiento de Casta, la esposa de Bécquer, ya que aparecía erronéamente que era natural de Noviercas, otro pueblo de Soria (del que sí que era natural la madre de Casta).

Otros lugares para visitar si se está por la zona son las localidades de TarazonaTrasmoz y Borja.

Libros de Gustavo A. Bécquer en las bibliotecas de la UPM.

2 comentarios

  • Jose María Sacristán

    Hola buenas noches,

    ¿Sabríais indicarme cuál puede ser la mejor edición para leer esta obra?. Me refiero, a una edición lo más completa posible, con notas aclaratorias, prólogo, apéndices o anexos, que enriquezcan la lectura, todo esto siempre y cuando sea un libro digamos para todos los bolsillos.

    Gracias
    Jose María

  • María Seguido Aliaga

    Hola Jose María.

    En Cátedra está publicado con edición de Jesús Rubio Jiménez que está muy bien, dentro de la colección “Letras Hispánicas”.

    Un saludo.
    María.

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