Arte de amar de Ovidio

Cubierta de Arte de amar. Publio Ovidio NasónArte de amar

Publio Ovidio Nasón

Hiperión

2002

Ovidio  nació cerca de Roma en el año 43 antes de Cristo.

Era hijo de un noble patricio y autor entre otros libros de Las Metamorfosis y de este Arte de amar que tuvo en su época un exito absoluto y al que Augusto, que desterraría a Ovidio al Mar Negro, llamó con mucha gracia: Arte  de cometer adulterios.

Es el libro de un seductor. Semejante nómina de trucos, estrategias y consejos para romper el hielo, elegir, conquistar,  conservar y recuperar al amado o amada solo pueden salir de alguien que sabe lo que se dice.

Vayan algunas pautas:

Estrategias y consejos para ellos:

No dejes de ir a las carreras de caballos, al circo, donde se reune el pueblo entero, es un lugar favorable a los amores. Sientate cerca de ella, busca un pretexto cualquiera para entablar conversación.

Aplaude con entusiasmo la danza que ella aplaude, levantate si ella se levanta, y sientate si vuelve a sentarse.

Si alguna muchacha te pregunta en el circo el nombre de los reyes vencidos responde a todo, afirma con seguridad aunque no lo sepas.

Promete. Si, promete siempre y promete mucho, porque prometer no arruina a nadie.

No debes preocuparte de rizarte el cabello con las tenacillas, ni alisarte la piel con piedra pomez, la sencillez es la mayor elegancia del hombre viril. Presentate aseado y no ocultes el color que a tu piel dio el ejercicio a pleno sol.

En ocasiones debes mostrarte deseoso de su amistad unicamente. ¡No sabes con cuanta facilidad se convierte el amigo en amante!.

El gran secreto de vivir es saber adaptarse. Proteo simbolizó esta verdad conviertiéndose en arrollo rumoroso, en león, en árbol, en cerdoso jabalí. Pues bien, usa con cada mujer un método diferente.

Que noche y día estés presente en su imaginación. Cuando estés seguro de su fidelidad emprende un corto viaje para que la ausencia avive la inquietud y quizás los celos.

Para ellas :

Procura dejar al descubierto el hombro izquierdo, esto les sienta muy bien a las que son muy blancas; yo, enardecido, quisiera cubrir de besos lo que se nos ofrece a la vista.

Muestrate ávida de agradar y estate atenta a todo los que pueda realzar tus encantos. Que el anzuelo esté siempre extendido; el pez vendrá y morderá cuando menos lo pienses.

Queremos mujeres reidoras y cantarinas. Tomad de cada uno lo que os pueda ofrecer, y considerad convenientemente profesiones, empleos y situaciones.

 

 

Admira, sorprende, sofoca, pasma y desconcierta que ni uno solo de los consejos de Ovidio haya perdido vigencia en ¡2000 años!.

¡Maestro!

Obras de Ovidio en las Bibliotecas de la UPM

 

2 comentarios

  • Pues a mi reidora me suena a hiena reidora 😉 no se si me gustaría… cantarina, eso sÍ 🙂

  • María José Rodulfo

    Cantarinas, risueñas, alegres o reidoras, a mi si me gusta la palabra, es verdad que son atributos que los hombres buscan en las mujeres…….y las mujeres en los hombres…… habrá que repasar el libro a ver si se lo recomienda Ovidio también a ellos…. ¡divertidos y con sentido del humor!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *