Laguna Mundaú, laguna mundo

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Crónica de las prácticas del alumno Alberto Cuenca en el marco del #masterETD

Por Alberto Cuenca

Del proyecto que IABS está realizando en Maceió, capital estadual del nordeste brasileño hay muchas, muchísimas cosas que merecen un post propio, y un análisis minucioso y detallado de las causas, las consecuencias, y como me han afectado particularmente.

Sin embargo, la que he elegido para esta situación es la Laguna Mundaú.

Se trata de un ecosistema único, nada más y nada menos que un estuario lagunar, unos de los más importantes de todo Brasil nos cuentan con orgullo las personas de aquí. Sin embargo, no es ahí donde reside la importancia de esta laguna.

Es un espacio poderoso con una naturaleza exuberante, con manglares poderosos abarrotados de preciosas garzas blancas, peces de todos los tamaños que van saltando al corte del agua con las canoas, de medusas grandes como un puño, incluso si la marea está baja, alguna vez hemos visto una vaca perdida, pero sobre todo, de sururu, como decía Jaime de Altavila, escritor y político alagoano, este molusco es pão e luz del pueblo, algo así como la fuente de vida, de prosperidad y de cultura.

Además de eso, existe una red de comunidades que desde hace ya hasta 4 generaciones viven a la vera de la laguna.

Sus historias se repiten, como en tantas ocasiones, se trata de comunidades mayoritariamente campesinas que tras el colapso de la economía alagoana, dejaron lo que tenían para buscar una oportunidad en la capital.

Ahí solo encontraron su lugar trabajando con la pesca, la limpieza, y la venta del pequeño molusco bivalvo en asentamientos que han ido creciendo, hasta convertirse en favelas.

Sobre su figura se han creado estatuas, poemas, festivales, canciones y un sinfín de elementos culturales que no dejan de aumentar el orgullo y el sentimiento de pertenencia de un pueblo cada vez más apartado de una sociedad que avanza sin corazón y con la mente llena de miedos.

Mi modesta contribución se ha enfocado ahí, en la laguna, conociendo al animal y de forma inevitable, todo que viene detrás, los miedos de sus pescadores y marisqueiras, de sus dificultades, de sus necesidades y de sus vicios.

De entender que su realidad le pertenece a ellos, y solo a ellos. Y por qué no decirlo, de lo limitada que puede ser mi ayuda en un ambiente tan complejo.

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