Investigación e Innovación Responsable

La Investigación e Innovación Responsable (RRI, por sus siglas en inglés)

es un paradigma reciente que concibe la innovación como un concepto moral, ya que puede ayudar a cambiar el mundo tanto de manera positiva como negativa. Se deriva del hecho de que la I+D+i juega un papel clave en la definición y consecuencias de las actividades diarias presentes y futuras y las formas de vida:

La investigación y la innovación contribuyen directa e indirectamente a muchos avances beneficiosos en la forma en que vivimos y en cómo apoyamos a nuestras sociedades. De hecho, la I+D+i son características centrales del crecimiento inteligente, sostenible e inclusivo (European Commission, 2010).

La idea de incorporar el valor de la “responsabilidad” (en un sentido moral más que en un sentido legal) a una amplia gama de aspectos se ha extendido al ámbito de la Ciencia aplicada. RRI e “Innovación Responsable” van más allá de los límites básicos proporcionados por la ética de la investigación. Según Kormelink et al. (2020, p. 13), “La innovación responsable es una actividad o proceso que puede dar lugar a un diseño y funcionalidad previamente desconocidos, ya sea pertenecientes al mundo físico (por ejemplo, diseño de edificios e infraestructura), el mundo conceptual (por ejemplo, marcos conceptuales, matemáticas, lógica, teoría, software), el mundo institucional (instituciones sociales y legales, procedimientos y organización) o combinaciones de estos,  y que, cuando se implementen, amplíen el conjunto de opciones factibles relevantes con respecto a la solución de un conjunto de problemas morales”.

René von Schomberg (2013) define la RRI como “un proceso transparente e interactivo mediante el cual los actores sociales y los innovadores se responden mutuamente entre sí con miras a la aceptabilidad (ética), la sostenibilidad y la conveniencia social del proceso de innovación y sus productos comercializables (para permitir una integración adecuada de los avances científicos y tecnológicos en nuestra sociedad)”.

La investigación y la innovación abordan problemas y necesidades comunes, pero también desafíos globales y las llamadas “megatendencias”: el cambio climático (emisiones de gases de efecto invernadero, aceleración de eventos climáticos extremos, pérdida de biodiversidad y degradación de los ecosistemas), la escasez de recursos (materias primas críticas, fuentes de energía, crisis del agua), un poder económico cambiante (economías emergentes, consecuencias geopolíticas, preferencias cambiantes de los consumidores), el avance tecnológico (cambios tecnológicos exponenciales,  digitalización, automatización y robotización), cambios demográficos y sociales (crecimiento de la población, envejecimiento de la población, desigualdad de ingresos), y la rápida urbanización (auge de las megaciudades, riesgo de pandemias, comportamiento de consumo). Si bien la I+D+i se ocupará de tales desafíos, también debe prevenir las nuevas consecuencias y problemas no deseados. Por esta razón, la I+D+i debe ser ambientalmente sostenible, pero también estar alineada con las necesidades, valores y expectativas de la ciudadanía.

Bernstein et al. (2018) proponen un conjunto de dimensiones para orientar la responsabilidad en Investigación e Innovación:

  • Igualdad de género
  • Participación pública
  • Educación científica y alfabetización científica
  • Acceso abierto y ciencia abierta
  • Ética
  • Gobernanza

En general, la RRI requiere que los profesionales tengan en cuenta un conjunto de valores relacionados con la diversidad y la inclusión, la anticipación y la reflexión, la capacidad de respuesta y el cambio adaptativo, la apertura y la transparencia, la sostenibilidad ambiental y la sostenibilidad social. Para poder mejorar la responsabilidad en las actividades de investigación e innovación, un conjunto de preguntas puede ayudar a estructurar la reflexión:

¿Qué?  – ¿Qué valores queremos reflejar en nuestra innovación?

¿Por qué?  – Definición de metas y objetivos a corto y medio plazo.

¿Quién?  – ¿Qué partes interesadas son las más relevantes y deben ser consultadas y se les pedirá retroalimentación?

¿Cómo?  – ¿Qué estrategias, procesos y metodologías son necesarias para definir, incorporar y monitorear la forma en que se reflejan esos valores?

¿Cuándo?  – ¿Cómo podemos garantizar que este enfoque esté integrado en todas las etapas del proceso de I+D+i?

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