Estas cosas dan un poco de pudor reconocerlas, pero hace unas semanas que todas las noches se planta delante de la puerta de mi casa una viuda. Además es “de color” (creo que no está bien visto decir “negra”).
La verdad es que no me molesta ni dice nada. Se pasa las noches delante del timbre, con sus labores y ahí se despacha su cena o lo que se tercie.
Yo las primeras veces la eché de malas maneras, antes de conocer su condición de viuda. Ahora ya tengo un poco más de respeto, porque no sé estas cosas cómo se resuelven aquí. Lo consultaré con alguien de confianza.
Investigando un poco he descubierto que se llama Latrodectus Mactans, quizás sea inmigrante. Os adjunto una foto que he tomado esta tarde.
Qué horror. Yo me la cargo seguro