“La Cooperación para el Desarrollo abre la mente y el corazón” Entrevista a Jose Antonio Mancebo, profesor y cooperante

Jose Antonio Mancebo Piqueras es profesor de “Máquinas y Sistemas Fluidomecánicos” e “Hidráulica Aplicada a Proyectos de Desarrollo” en Grado y “Agua y Desarrollo Humano” en el Máster de Estrategias y Tecnologías para el Desarrollo. Además, forma parte del Grupo de Cooperación “Sistemas de Agua y Saneamiento para el Desarrollo”, integrado en el Centro itd-UPM, y formado por profesores de varias especialidades, personal y alumnos de la Escuela y expertos externos.

Lleva 27 años en la ETSIDI y actualmente se encuentra en su 26º viaje de cooperación. Sonríe cuando nos sorprendemos por el gran número de viajes que ha realizado, esta vez ha sido Nicaragua, pero nos cuenta que ha pasado por otros países sobre todo de África y Sudamérica –Tanzania, Perú, Panamá, etc-. Nos dice que todo titulado universitario tiene el “deber” de aportar su conocimiento a la sociedad y es ese interés por lo humano lo que le mueve para ir a un proyecto más.

Hablamos con él para que nos cuente más a fondo.

¿Cuándo te interesas por primera vez por la Cooperación para el Desarrollo?

Mi orientación hacia la cooperación de base tecnológica, fundamentalmente en Agua y Saneamiento, se inicia en 1999 con un proyecto en Panamá. Tras una serie de preguntas que se me hacen en un cursillo que impartía, me encuentro evaluando un proyecto de abastecimiento de agua en comunidades indígenas en Panamá, y con eso a un viaje extraordinario a través de la Selva del Darién en busca de estos poblados y de las fuentes para el abastecimiento.

Antes de eso yo ya había observado que ingeniería sin Fronteras tenía un elenco de actividades muy interesantes en la escuela de Industriales (UPM), en concreto me motivó muchísimo una exposición que hicieron entre Ingenieros sin Fronteras y Arquitectos sin Fronteras sobre un proyecto en Móstar cuando estaba en quinto de Industriales, aquello me llenó de entusiasmo. Pocos años después, surgió la oportunidad de Panamá y no la quise desaprovechar.

¿Cómo surgió el Grupo de Cooperación en la ETSIDI?

Después de Panamá vino Tanzania, dos viajes también con proyectos de abastecimiento y saneamiento. Si Panamá era solamente Ingeniería Sin Fronteras (ahora ONGAWA) y yo iba simplemente en días sueltos de vacaciones, a partir de entonces empezó la UPM a tener en cuenta la cooperación para el desarrollo como proyecto curricular de la universidad y por tanto las actividades empezaron a formar parte de nuestra actividad como profesores y personal en ella. Siguiendo la idea de otras universidades europeas y norteamericanas en cuanto a la búsqueda de la dimensión social de la enseñanza y la ingeniería.

Los arranques fueron en 2004-2005. Después de Tanzania y paralelamente también en Perú, ya no había forma de parar esta máquina. Progresivamente se fueron uniendo más profesores como: Mª Teresa Hernández de Química, Mª del Mar Recio de Diseño, Manuel Merino también, luego Juan Manuel Orquín de Mecánica, Ricardo García Ledesma, Luis Lorenzo, Pedro Armisén de Mecánica también, personas del PAS como Raúl Gómez, Julio Gallego, Pablo Quesada y algunos más. Además un par de personas externas, ya que la normativa lo permite, y algunos estudiantes que hacen el Proyecto Fin de Carrera o de Máster con nosotros, otros que son becarios, otros que han viajado a países en vías de desarrollo con proyectos del grupo,…

En 2007 es cuando se crea el Grupo de Cooperación, se reconoce por el rectorado y se le da formalidad oficial.

¿Qué hace que sigas volviendo una y otra vez?

Eso me lo descubrió una viajera suiza que encontré una vez en un barco en el Lago Tanganica y que después de hablar de todos estos temas me dijo: “Tú vas a Europa a trabajar para poder volver”. Yo creo que esto responde a la pregunta.

¿Cooperante se es? ¿o se aprende?

Primero habría que decir qué es un cooperante. El cooperante es una persona solidaria en el más amplio sentido de la palabra, no solamente en los aspectos caritativos, sino como alguien que se solidariza con las carencias, las injusticias y pretende poner su granito de arena colaborando con otros en todo este mundo imperfecto. Yo creo que se nace un poquito, todos nacemos con ello pero luego se va construyendo poco a poco con los años. Desde que llegas a la adolescencia y observas lo que hay, hasta que pasas más adelante y si tienes la suerte de enfilar el camino universitario creo que más todavía. Cualquier universitario tiene una deuda con la sociedad y esto es una forma de saldarla. 

¿Qué le aporta a un ingeniero formar parte en un proyecto de cooperación?

Creo que puede aportarle muchísimo. Mucho más de lo que se piensa. A lo mejor tendría que consultarlo también con otros y ver qué opinan, pero sí podemos decir que abre la mente y el corazón a nuevas experiencias. De ahí en adelante a una satisfacción por la trascendencia de la tarea que desarrollas que no podrías sospechar, ni pensar siquiera, que fuese así cuando inicias el camino. Aportarle como te digo: apertura de horizontes, apertura de mente, y también el compartir esta idea con mucha gente de otras carreras, contextos universitarios o no, y que son muy enriquecedores.

La cooperación al desarrollo es cada vez ¿más o menos necesaria?

La cooperación en primer lugar, se divide básicamente en dos líneas: ayuda humanitaria de emergencia y ayuda al desarrollo. Ayuda al desarrollo se puede sintetizar, reduciendo mucho, a una colaboración para el refuerzo de capacidades. Ese refuerzo de capacidades está cambiando muchísimo en los últimos años, de manera que ya no se trata de “vete a hacer un proyecto de ayuda al desarrollo”, sino, “colabora con este país y sus instituciones”, con organismos internacionales como un actor más, como un agente involucrado en la cooperación para el desarrollo, pero sin tanto protagonismo como se tenía hace unos años. Ahora eso se diluye un poco apoyando a municipios, distritos locales, ministerios…

La ayuda humanitaria y de emergencia está creciendo porque es proporcional a los desastres ocasionados por los conflictos armados, movimientos de población, debidos también al cambio climático. Pero la ayuda al desarrollo, entendida como era antes, se ha reducido; aunque por otro lado va aumentando la colaboración con organismos locales y supranacionales, de manera que la cooperación al desarrollo está evolucionando y adaptándose a las nuevas circunstancias.

Muchas gracias, Jose Antonio.

 

Fotografía: Agustín Llambías Olivera

Redacción y producción del vídeo: Myriam Barnés Guevara