“Como diseñadores, debemos pensar en la sostenibilidad.” Entrevista a Sahar Bencherif, Laura Verastegui y Marina Vázquez

Sahar Bencherif, Laura Millán, Laura Verastegui y Marina Vázquez son cuatro estudiantes de 2º y 3º de Ingeniería en Diseño Industrial y Desarrollo del Producto en la ETSIDI. Este pasado septiembre el director de la Escuela, D. Emilio Gómez, llamó a Marina felicitándola por el premio recibido “¿qué premio?” pensó ella. Su trabajo para la asignatura de Metodología del Diseño y Creatividad, Re-water, había sido premiado como Ganador Nacional del James Dyson Award, un concurso internacional de diseños innovadores al que pueden presentarse desde estudiantes hasta profesionales con menos de cinco años de experiencia.

Dicen que la competencia era enorme y por eso no se esperaban ganar. Pero lo cierto es que su dispositivo, no sólo está bien pensado, sino que cumple con los criterios de la sostenibilidad social y medioambiental, también han tenido en cuenta la economía y la forma de integrar el diseño en cualquier casa. Re-water es un dispositivo que reutiliza el agua del lavabo, realizando un tratamiento de filtración y desinfección a aquella que hemos desperdiciado al lavarnos las manos para utilizarla al tirar de la cadena. No es agua potable, pero sí limpia. Además el proyecto incluye un sistema de limpieza diaria de las bombas para evitar los malos olores por la acumulación de las aguas grises en el depósito. La idea surgió porque pensaron que era absurdo que mientras hay personas en el mundo sin acceso al agua, nosotros utilicemos el agua potable para hacer nuestras necesidades.

El tema del agua es de los que más preocupan a la hora de hablar del futuro. Ellas pensaron que no podían hacerla llegar a quienes más lo necesitan pero sí utilizar su creatividad e ingenio para actuar en la sociedad en la que viven, consiguiendo un dispositivo que ahorra hasta 30% del agua en nuestros hogares.

De izquierda a derecha: Laura Verastegui, Laura Millán, Sahar Bencherif y Marina Vázquez

Laura Millán está de Erasmus en Bélgica, en la Universidad KU Leuven, así que hablamos con Laura Verastegui, Marina y Sahar para que nos cuenten un poco más sobre ellas y sus inquietudes.

¿Por qué decidís estudiar Ingeniería en Diseño Industrial y Desarrollo del Producto?

Marina: Yo siempre he querido estudiar Arquitectura, porque siempre me han gustado los números pero no tanto como para hacer una Ingeniería como Mecánica o Aeroespacial. Sin embargo, estos años la profesión de arquitecto está siendo cada vez más complicada y buscando en internet me encontré con este grado. Me di cuenta de que tenía todo lo que quería: tanto la parte de Ingeniería como la de Diseño que a mí me gustaba.

Laura: Yo también quería ser Arquitecta de pequeña. A mí siempre me ha gustado la parte de ciencias pero no quería solo números, además también me gustaban profesiones más creativas como la publicidad. Hablando un día con una chica estudiante aquí en la ETSIDI, Beatriz, vi que verdaderamente era una mezcla de lo que me gustaba. Así que vine de cabeza.

Sahar: Yo sin embargo quería dedicarme a Bellas Artes a toda costa, pero vi que era un mundo muy competitivo: tienes a gente sin trabajo que pinta de manera increíble y luego otros que dibujan un círculo y lo venden a 4.000 euros. Pensé que no es algo a lo que puedes dedicarte, así que, como siempre me han gustado mucho las matemáticas y asignaturas científicas, un amigo me comentó que había salido este grado y vi que la mezcla entre las matemáticas y el arte, casi podríamos decir que es el arte con una funcionalidad. Justo lo que buscaba.

De las asignaturas de la carrera que lleváis cursadas ¿cuál os ha gustado más?

M: A mí Metodología del Diseño y la Creatividad. Me gustó mucho la asignatura en sí y el trabajo en grupo.

L: Es verdad que Metodología es de las que te muestran un poco como va a ser tu trabajo luego en el futuro.

S: Yo pensaba que Dibujo Artístico iba a ser mi pasión. Sin embargo descubrí en Técnicas de Representación a hacer modelado de diseños realistas y me abrió un mundo que yo ni siquiera era consciente de que me gustaba. Ahora me planteo mucho más la idea de aprende a dibujar o crear de esta manera en el ordenador.

A la hora de enfocar el proyecto para el concurso ¿qué tal fue el trabajo en equipo?

L: La verdad es que fue genial. No habíamos trabajado nunca antes juntas y creo que el punto de no conocernos trabajando nos vino bien. En el sentido de que te adaptas más a las otras personas y no te relajas tanto.

M: Otra de las cosas buenas que tuvimos es que supimos ser objetivas y saber qué estaba bien y qué estaba mal, ninguna “tiró para lo suyo”. Por ejemplo, para elegir la idea tuvimos que buscar primero 100 problemas, cada una aportaba 25, podíamos haber defendido cada una los nuestros, pero supimos elegir el mejor independientemente de quién la hubiera pensado.

S: Se notó también que en cierto modo el proyecto nos gustaba, y todas pusimos algo. Cada una de lo que se le daba mejor, trabajamos muchísimo y eso se notó en el resultado.

¿Por qué creéis que eligieron vuestro proyecto como ganador?

M: Yo creo que por la complejidad, porque tenía de todo. Parece una tontería pero nuestro grado se llama Ingeniería en Diseño Industrial y Desarrollo del Producto, y parece que en el desarrollo nadie se fija. Yo creo que ellos no solo buscan un diseño buenísimo, sino algo más, y es verdad que Re-water lo tenía: sentido de diseño, sentido ecológico y también económico. Engloba muchas cosas, no es solo un diseño.

S: Yo creo que también porque entra por los ojos. Puede estar muy bien tu trabajo, pero si no sabes venderlo no llegas a ningún sitio. También nos ha pasado que mucha gente pregunta: “pero esto ¿no existe ya?” Nosotros hicimos una buena investigación y no hay en el mercado nada así.

L: De hecho existe algo parecido pero para colocarlo en un edificio, lo entierras en el sótano y tienes que hacer una obra para adaptarlo a todos los pisos. El hecho de poder comprarlo como persona e instalarlo en mi baño es más cómodo.

M: Yo creo que también influyó el hecho de que tú ahora cuando construyes una casa, colocas placas solares para aprovechar al energía y es algo que antes no se hacía. Creo que dentro de algunos años esto va a tener que existir. Igual nosotros ya no, pero nuestros nietos lo ven como algo normal y no conciben que el agua potable se desperdicie como ahora se hace.

En una entrevista que os han hecho definís vuestro diseño como “sostenible” ¿pensáis que el diseño debe ser siempre sostenible? ¿o lo sostenible está únicamente ligado a lo social?

S: Yo creo que depende más del público al que te diriges. Si trabajas para una empresa que quiere un producto de lujo o se fija mucho en la forma, al final la etiqueta de sostenible puede ser buena pero no es un público al que le interese tanto. Yo, personalmente, parto de que siempre que se pueda hacer sostenible hay que optar por ello, aunque no se vaya a valorar tanto.

L: Yo creo que sostenible y social van de la mano, no hay una cosa sin la otra. Tenemos recursos limitados y debemos contar con ello; no podemos gastar tanto porque la gente de mañana también los necesitará. Hace unos días leí que, desde los años 60 hasta ahora, se han consumido más recursos que en todos los años anteriores a los 60. Creo que como diseñador, o piensas en la sostenibilidad o debes replantearte tu trabajo.

M: Yo sí creo que la gente está más concienciada y es más consciente.

¿Qué os gustaría estar haciendo en un futuro?

M: La verdad es que no lo tengo claro. Pero sí que sé que no me gustaría trabajar solo como ingeniera, necesito esa parte de diseño, más abierto, más creativo.

L: Yo al revés. Cuando acabe me gustaría hacer también Ingeniería Mecánica para completar los estudios de Ingeniería. Siempre le doy más importancia a la parte técnica que a la estética, cuando acabe me gustaría completarlo.

S: Yo no lo sé todavía. Una de las cosas que he descubierto es una cierta pasión hacia el Diseño de Interiores pero por otro lado me gusta igual que a Laura la parte técnica. Me gusta saber cómo funcionan las cosas por dentro y además si eso tiene luego una aplicación a la sociedad.

Muchas gracias a las tres.

Redacción y producción del vídeo: Myriam Barnés Guevara

Fotografía: Ana Basterrechea Salido