Estudiantes, Otros

Alberto Guerrero: “Nuestro reto es que se respete y valore aún más la representación estudiantil”

¿Cómo ha vivido estos 10 meses al frente de la Delegación de la UPM? ¿Qué opina sobre el actual modelo de becas? ¿Y sobre el papel de los representantes de los estudiantes? Entrevistamos a Alberto Guerrero, delegado de alumnos de la UPM.

Graduado en Ingeniería del Software y estudiante del Máster Universitario en Desarrollo de Aplicaciones y Servicios para Dispositivos Móviles, Alberto Guerrero fue elegido el pasado mes de diciembre como Delegado de Alumnos de la UPM. Durante estos 10 meses, ha trabajado junto con su equipo para “intentar hacer cada día un poco mejor esta Universidad” y “conseguir que se valore y se respete la representación estudiantil”.

En esta entrevista, nos cuenta cómo ha vivido a lo largo del último año su papel de delegado estudiantil  y los retos que, a su juicio, aún debe afrontar el sistema universitario en lo que a derechos de los estudiantes se refiere.

Pregunta: ¿Qué supuso para ti ser elegido como delegado de alumnos de la UPM. ¿Por qué decidiste presentarte a este puesto?

Respuesta: Ha supuesto una oportunidad más de seguir trabajando por y para mis compañeros y compañeras estudiantes (como llevo haciendo los últimos 7 años), en este caso como representante de todos ellos. Después de tantos años colaborando en la Delegación, es un honor incalculable haber podido llegar, junto con mi equipo y las personas que me rodean, a dirigir la Delegación durante un año, y aportar mi experiencia, mi sacrificio y mis ganas de trabajo a intentar hacer cada día un poco mejor esta universidad.

Decidí presentarme porque creo que tanto mi equipo como yo tenemos la combinación necesaria de experiencia, capacidad de sacrifico y voluntad de trabajo para contribuir a hacer una Universidad Politécnica de Madrid mejor para todos y todas sus estudiantes, y así lo demostramos día tras día.
Pese a que ya estabas en el equipo de Delegación anterior, no es lo mismo verlo en segunda persona que vivirlo como delegado. En esta primera mitad de mandato, ¿cuáles han sido tus impresiones?

P.- ¿Cuáles son los retos que has afrontado, tanto en el ámbito de la UPM como en las relaciones con la Administración?

R.- No puedo estar más de acuerdo en que la vida se ve totalmente distinta desde el puesto de Delegado de Alumnos de la UPM. Lo que sin duda destacaría es que es una responsabilidad que exige una dedicación absoluta. En estos meses, me he visto llegando prácticamente todos los días temprano por la mañana al Rectorado, y saliendo el último a las 10 de la noche (o más tarde), inclusive en vacaciones. Además de las innumerables noches trabajando hasta tarde. Y nunca hay tiempo para aburrirse, siempre hay trabajo por hacer, siempre.

En cuanto a los retos, sin duda tenemos muchos frentes abiertos en esta universidad, y muchas líneas de mejora posibles. Y no solo en la universidad, sino en otros ámbitos, como el autonómico o el estatal en materia de educación. Si tuviese que elegir un reto, sin duda diría “conseguir que se valore y se respete a la representación estudiantil”.

A pesar de que los estudiantes somos el colectivo más numeroso de la universidad, y que sus representantes realizamos un trabajo considerablemente bueno y profesional, siempre tenemos que dedicarle el doble o el triple de esfuerzo a conseguir que nuestras opiniones se valoren o sean tenidas en cuenta (y, tristemente, en muchas ocasiones no lo conseguimos). Este es, sin duda, un reto considerable, pues pedir a los estudiantes que sean representantes, que sacrifiquen sus estudios y su tiempo por trabajar por y para los demás, con la premisa de que de entrada nos va a costar mucho más que a otros colectivos el ser escuchados, es una tarea ardua, y trabajamos en ella día a día.

Afortunadamente no ocurre así en el 100% de los casos, y en mi trayectoria como representante he conocido a profesores (con o sin un puesto de responsabilidad en la universidad), personal de administración o responsables políticos que sí nos han tenido en cuenta, y con los que trabajar ha sido realmente cómodo y gratificante. Sin embargo, a nivel global, creo que queda mucho camino por recorrer, y que la educación universitaria en este país ganaría si se tomase más en serio la representación estudiantil.

“Es necesario hacer hincapié en
la formación y captación de nuevos representantes”

P.- Incentivar la colaboración entre todas las delegaciones de alumnos de la UPM es objetivo recurrente de los distintos delegados. ¿En qué situación estamos desde tu punto de vista en este aspecto? ¿Qué crees que se puede hacer para mejorar?

R.- Si bien tenemos una estructura de funcionamiento que desde mi punto de vista es muy correcta, y que se ha forjado tras 34 años de experiencia, nunca hay que dejar de buscar vías de mejora. Echando la vista hacia atrás unos años, la fuerte incorporación que hemos hecho de las TIC en la Delegación ha mejorado muchísimo nuestra coordinación y nuestra capacidad de trabajar conjuntamente.

Pero, como digo, siempre se puede mejorar. Una tarea que los representantes siempre hemos tenido, y siempre tendremos, es tratar de involucrar a todos en nuestro trabajo. Somos muy pocos, aunque a veces no lo parezca, y desde un subdelegado de clase, hasta el Delegado UPM, deberíamos ser capaces tanto de funcionar como una maquinaria perfecta, como de captar a más estudiantes que nos ayuden en nuestra labor.

Esto se consigue haciendo mucho hincapié en actividades de formación y de captación de nuevos representantes, ámbito en el que esta Delegación sobresale notablemente.

P.- La mayor implicación también puede pedirse de los estudiantes con sus delegaciones. ¿Cómo valoras la situación en la Universidad Politécnica de Madrid? ¿Sentís que los estudiantes se involucran lo suficiente en la Delegación o aún queda por hacer?

R.- Sin duda, queda trabajo por hacer. Nuestro paso como estudiantes por la universidad es muy corto, nos renovamos muy rápidamente, y precisamente por ello cuesta mucho conseguir que se involucre más gente en tareas de representación estudiantil.

Es cierto que hay ciertas situaciones que aumentan exponencialmente la participación de los estudiantes (por ejemplo, el cambio de nuestro modelo de matrícula este pasado curso académico), pero normalmente es una participación esporádica, que nace con esa situación excepcional, y muere cuando se “normaliza”. Mientras tanto, el trabajo que hay que realizar día a día el resto del tiempo no se ve, y es precisamente ahí donde necesitamos más apoyo de más gente.

Los estudiantes somos un colectivo muy numeroso. Si cada uno aportase un poco de su tiempo a la Delegación, si trabajásemos todos en conjunto y coordinados, estoy convencido de que lograríamos muchos más éxitos de los que podamos siquiera imaginar. Entre tanto, nosotros seguimos trabajando para intentar visibilizar nuestra labor todo lo posible, y hacer ver a nuestros compañeros y compañeras lo vital que es que se sumen, que participen y colaboren.

P.- En un momento en el que la falta de estudiantes en las carreras técnicas está dando mucho que hablar, el fomento de las vocaciones tecnológicas es muy importante. ¿Qué papel juega y puede jugar la Delegación de Alumnos en este sentido?

R.- Podemos y debemos jugar un papel importantísimo. El pasado viernes 7 de septiembre asistí al primer Congreso Internacional de Orientación Universitaria, en la Universidad de Zaragoza, como ponente en una mesa redonda, en la que expliqué tanto la importancia de la representación estudiantil en labores de orientación preuniversitaria, como la enorme involucración de la Delegación de Alumnos de la UPM en estas actividades: la feria AULA, las actividades en institutos, eventos y ferias propias de la UPM como la antigua Feria de Aprendiz de Ingeniero, etc.

Como representantes de estudiantes, nuestro mayor activo es nuestra cercanía con los demás estudiantes. No es lo mismo que a un estudiante de 17 años le explique el funcionamiento de la universidad, y le aclare todas sus dudas, un profesor que un representante de estudiantes. Creo que tenemos una vía más rápida para generar una relación de confianza con esos estudiantes, y acabar con ese estigma que muchas veces rodea a las titulaciones del ámbito tecnológico de que “no están a su alcance”, cuando no es así en absoluto.

 

Consulta la entrevista completa en la web de la UPM