por Jaime Aznar Olmos, Alejandro Izquierdo Cantero, Francisco Javier Martín Moradi, María Florencia Lema Esposto y Carlos Serrano Garrido
La concienciación actual de la sociedad con la fauna y el medio ambiente hace que la preservación de los mismos se haya convertido en un objetivo primordial, y actualmente se erige como uno de los pilares de la sostenibilidad.
Avances en la tecnología y producción de vidrio desde mediados del siglo XX han hecho posible construir rascacielos con paredes de vidrio, casas con enormes ventanales y kilómetros de barreras de ruido transparentes en las carreteras. Sin embargo, bien es sabido desde hace décadas el negativo impacto que tienen este tipo de construcciones en las aves. Sólo en Estados Unidos, se calcula que hasta 1.000 millones de aves al año pierden la vida por colisiones contra el vidrio [7], siendo los edificios de gran altura los principales causantes en proporción. A raíz de esta problemática surge el concepto Bird Safe Glass, el cual engloba los vidrios diseñados específicamente para ser obstáculos visibles para las aves.
Pero… ¿por qué son importantes los pájaros?
Además de la responsabilidad ética que tenemos como personas, existen otras razones de peso por las que deberíamos cuidar de las aves. Entre otros muchos motivos, las aves destacan en funciones ecológicas fundamentales como: su consumo en grandes cantidades de insectos, el control que ejercen sobre las poblaciones de roedores (reduciendo los daños a los cultivos y bosques). Además, las aves desempeñan un papel vital en la regeneración de los hábitats polinizando las plantas y dispersando las semillas.
¿Por qué se producen las colisiones?
El vidrio, como material estructural, puede tener una apariencia desde transparente hasta opaco, pasando por translúcido. Su superficie puede reflejar completamente la luz o dejar pasar prácticamente el 100% de la misma. Una pieza de vidrio concreta puede cambiar de aspecto dependiendo de factores ambientales como la posición con respecto al sol, la diferencia entre los niveles de luz exterior e interior, lo que pueda reflejarse y el ángulo desde el que se mire. La combinación de estos factores puede hacer que el vidrio parezca un espejo, un pasillo oscuro, o que sea completamente invisible.
En general, el cristal es invisible tanto para las aves como para los humanos. Sin embargo, los humanos aprendemos a ver el cristal gracias a una combinación de experiencia y señales visuales como los montantes o parteluces e incluso la suciedad, pero las aves son incapaces de percibir dichas señales.
Algunos aspectos de la visión de las aves contribuyen al problema. Ejemplo de ello es que mientras los humanos tienen los ojos en la parte delantera de la cabeza y una buena percepción de la profundidad, los ojos de la mayoría de las aves están situados en los lados de la cabeza. Por lo tanto, las aves tienen poca percepción de la profundidad más allá del alcance de sus picos, pero amplios campos de visión laterales y posteriores. Juzgan su velocidad de vuelo por el paso de los objetos a sus lados, por lo que su enfoque en el vuelo no es necesariamente hacia adelante.
Todos estos aspectos deben tenerse en cuenta para el diseño respetuoso con las aves.
Entonces, ¿qué podemos hacer?
Además de utilizar diseños con menos cristal, existen alternativas que permiten seguir utilizando el vidrio. Si bien no existe la solución perfecta, hay multitud de medidas y estrategias que se pueden adoptar de cara a mitigar las colisiones de los pájaros.

Las hay sencillas, poco costosas y de fácil implementación como el empleo de redes, contraventanas, estores exteriores, o toldos.
Una de las soluciones más clásicas es el empleo de patrones sobre el vidrio, que hacen que los pájaros perciban que hay un obstáculo que no les permite pasar. Para el diseño de estos patrones es importante respetar la conocida norma “2×4”. Dicha norma nos da la distancia en pulgadas que debe separar las líneas verticales y horizontales (respectivamente) que conforman los patrones. La necesidad de establecer dichas medidas viene dada por la comprensión que tienen muchos pájaros de sus propias dimensiones [7].

La solución más sofisticada existente consiste en el empleo de patrones UV sobre el vidrio, visibles para las aves, pero no para los humanos. Gracias a que las aves pueden ver en el espectro ultravioleta (UV) de la luz una gama en gran parte invisible para el ser humano, se pueden crear este tipo de soluciones que no suponen ninguna diferencia estética en el edificio para las personas, pero sí permite proteger a las aves [7].
¿Dónde adquirir Bird Safe Glass?
Hoy en día, no existen multitud de fabricantes, sin embargo, cada vez son más las empresas que amplían su gama de productos para incluir este tipo de vidrios más sostenibles. Entre los proveedores más destacados podemos encontrar a compañías como Arnold Glas, GlasPro o Guardian Glass.

¿Qué legislación existe al respecto?
Establecida la importancia que tiene este aspecto en el desarrollo de infraestructuras sostenibles, surge la siguiente cuestión: ¿existe cierta legislación al respecto? Hace ya más de una década se empezaron a desarrollar las primeras legislaciones con el objetivo de un diseño y construcción respetuosos con las aves. A ciudades pioneras como Toronto (2009) y San Francisco (2010), se le suman cada vez un mayor número de grandes ciudades como Nueva York (2019) en el establecimiento de este tipo de normativas. Tal es la importancia del asunto que, en el año 2015, dentro del sistema de certificación LEED [7], se desarrolló la última versión de un crédito piloto que tiene como objetivo la reducción del número de colisiones de pájaros.

Las nuevas construcciones pueden incorporar desde el principio estrategias de diseño respetuosas con las aves que no supongan coste alguno. Además, existen numerosas formas de reducir la mortalidad de los edificios existentes, y se desarrollan más soluciones constantemente. Por lo tanto, la carencia de medios o la escasez de soluciones no son motivos para ignorar un problema que nos concierne a todos y es fundamental para el desarrollo sostenible a futuro.