Impresoras 3D y ‘makers’ en la crisis del coronavirus: quiénes son y cómo se organizan

Desde que se desató la crisis del coronavirus en España, habréis visto que los ‘makers’ copan titulares todas las semanas. ¿Y quiénes son? ¿Qué hacen? ‘Makers’ es más bien un nombre dado a una comunidad de personas que se dedican principalmente a “crear”. Ni más ni menos, como dice su nombre en inglés. La particularidad que tienen es que cuentan con conocimientos sobre tecnología que pueden aplicar a proyectos de distinto tipo relacionados con la impresión 3D y que tienen un requisito fundamental: la cultura de “hazlo tú mismo”.

En este caso concreto, se están centrando al completo en la emergencia sanitaria que ha desencadenado el COVID-19. Y las personas que forman esa “comunidad” y que participan en el movimiento son tanto las que cuentan con impresoras 3D para fabricar material desde cero como las que tienen conocimientos que aportar en el ámbito científico o tecnológico.

Qué es la impresión 3D y por qué es útil en el contexto coronavirus

Quizás es un término que no habíais escuchado antes y merece una explicación. La impresión 3D consiste en fabricar un objeto en tres dimensiones a partir de diferentes capas de material que se van superponiendo las unas a las otras hasta crearlo. Encaja en un grupo de tecnologías denominadas “fabricación por adición”.

¿Podéis imaginar las ventajas de esta práctica en plena emergencia sanitaria del coronavirus? La principal es poder crear desde cero material sanitario esencial para tratar a las personas contagiadas que se está agotando en los hospitales. Por ejemplo, mascarillas, válvulas para respiradores o viseras de protección para los enfermeros.

¿De dónde salen los ‘makers’ y cómo se coordinan?

La comunidad ‘maker’ surge cuando se empezaron a poner en común conocimientos y técnicas de ingeniería relacionadas con la impresión 3D, que después dieron lugar a la creación de espacios conocidos como los Fab-Labs (o Fabrication-Labs, laboratorios de fabricación), donde los aficionados a esta tecnología se reunían para prototipar aparatos y ver hasta dónde se podía llegar con ella y qué clase de diseños se podían lograr. Muchos de los makers no tienen impresoras en sus casas, realmente, sino que acuden a estos centros de fabricación e investigación.

Fuente: Maldita.es