Archivo por meses: diciembre 2015

Retos y desafíos para el acceso a la energía en Latinoamérica

El Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) ha presentado su informe “Energía: una visión sobre los retos y oportunidades en América Latina y el Caribe”. En este, además de cuestiones sobre regulación, cambio climático, impacto ambiental o innovación y desarrollo, se analiza en profundidad la equidad social y el acceso universal a los servicios energéticos.

Pese a los importantes avances que experimentó la región de América Latina y Caribe en el combate a la pobreza y en la universalización del acceso a la energía (la región presenta globalmente la cifra de electrificación más elevada del mundo en desarrollo, 94%), más de 30 millones de personas aún carecían de energía eléctrica en 2011, y de estas, 21 millones eran pobres. Se estima que al menos una tercera parte de la población rural de ALyC sigue sin acceso al servicio de electricidad. En consecuencia, incrementar su acceso es, esencialmente, un tema rural. Sin embargo, esto no implica que existan múltiples problemas a ser abordados en las áreas urbanas.

Según el informe, muchos factores contribuyen a que se genere una brecha de acceso a fuentes modernas de energía en condiciones equitativas: ingresos bajos, ausencia de recursos para la construcción de infraestructura, la no disponibilidad de tecnologías adecuadas, marcos legales e institucionales débiles e, incluso, ausencia de voluntad y compromiso político.

Pese a formar parte del objetivo más amplio de lograr una mayor inclusión social, el acceso a servicios energéticos de calidad, como elemento fundamental de la reducción de la pobreza y la mejora de las condiciones ambientales de los grupos socialmente más vulnerables, es un tema que figura con poca relevancia en las políticas oficiales de los gobiernos. En los planes nacionales de desarrollo, las estrategias de reducción de la pobreza y las políticas energéticas de un número muy amplio de países de ALyC, no mencionan la relación entre energía y pobreza; y cuando se habla de ellas, no se las trata a fondo.

Los retos y desafíos señalados por el informe son:

• Es necesario diferenciar los conceptos de acceso y accesibilidad. Los datos muestran que alcanzar un alto grado de cobertura no implica necesariamente niveles significativos de consumo en el sector residencial. Resulta de vital importancia el acceso al equipamiento necesario que permite satisfacer en mayor cantidad y calidad los servicios energéticos, para lo cual resultan determinantes los niveles de ingresos.

• Las políticas sociales vinculadas al acceso a fuentes modernas de energía han estado dominadas por subsidios a la electricidad y a los combustibles. Sin embargo, en muchos casos la aplicación de subsidios genéricos, que carecen de una orientación específica a la población objetivo y de una garantía de adecuado monitoreo y seguimiento, ha implicado que dichos subsidios alcancen también a consumidores que deberían estar excluidos del beneficio, en desmedro de incrementos en la cobertura.

• Sin negar la necesidad, viabilidad y conveniencia de los subsidios como instrumentos de políticas de alivio a la pobreza energética, existe un potencial muy importante para su reorientación, diseñando esquemas de subsidios con un financiamiento adecuado mediante la movilización de fondos genuinos y permanentes. Estos deben ser aplicables bajo criterios transparentes, y que permitan su focalización en aquellos beneficiarios que deberían recibirlos.

• A pesar de que muchos países tienen programas que incluyen tarifas eléctricas subsidiadas, los pobres rurales generalmente no tienen servicio eléctrico y no se ven beneficiados por tales subsidios, generándose así una nueva brecha de desigualdad. En las zonas rurales se utilizan básicamente servicios energéticos “no modernos” –como la leña para actividades de cocción y calentamiento–, que son ineficientes y provocan daños en la salud.

• En áreas urbanas, la falta de una adecuada cobertura de las necesidades energéticas de la población pobre también ofrece incidencias sobre la salud, la igualdad de género, el trabajo infantil y las posibilidades de acceder a la educación. A ello se suma la precariedad jurídica, que es consecuencia muchas veces de la ocupación ilegal de tierras, de conexiones clandestinas a los servicios eléctricos y de la falta de un adecuado acceso a combustibles para usos de cocción y calentamiento de agua.

• También pueden conducir a problemas de sostenibilidad, tanto para las empresas prestadoras del servicio eléctrico, si los usuarios no están regularizados; como para el ambiente, si estos usuarios ilegales utilizan, por ejemplo, la electricidad para consumos calóricos, induciendo a mayores necesidades de generación que en cierto grado aumentan las emisiones de CO2.

• En algunos casos, parece necesaria la implementación de una reforma de las estructuras tarifarias y los sistemas de subsidios, con el propósito que satisfagan objetivos de cobertura, costos, equidad, eficiencia y reducción de impactos ambientales negativos. Esto implica la necesidad de vincular y considerar en simultáneo estrategias de acceso y programas de uso eficiente de la energía, que favorezcan una mayor coordinación con las empresas prestatarias del servicio. También se debe analizar la posibilidad de involucrar a las empresas en el financiamiento de equipos eficientes y destrucción de los ineficientes.

• Para localizar los problemas de pobreza energética y establecer prioridades y estrategias (que no se encuentran hoy en la agenda política de un modo orgánico o formando parte de las políticas energéticas), será necesario obtener mayor y mejor información.

Enlace al informe

Acelerando el acceso universal a la energía mediante la eficiencia

Fuente: Clean Energy Ministerial

Clean Energy Ministerial anunció en la pasada COP21 de París el lanzamiento de la Efficiency for Access (E4A) Coalition, un nuevo esfuerzo colaborativo entre la iniciativa SE4All y la Global Lighting and Energy Access Partnership (dependiente del Clean Energy Ministerial) para acelerar el acceso universal a la energía. E4A reunirá y amplificará los esfuerzos de los países en desarrollo para aprovechar el poder de la eficiencia energética para lograr el acceso universal a los servicios de energía mejorada, más allá de la iluminación, para 2030.

“Estamos felices de anunciar la Coalición E4A. Se reunirá a las principales empresas, organizaciones y gobiernos de todo el mundo en torno a uno de los desafíos más urgentes de nuestro planeta”, dijo David Turk, coordinador de Global LEAP. “Esta coalición ayudará a impulsar un cambio estratégico en el pensamiento global en torno a las vías para lograr el acceso universal a la energía.”

A nivel mundial más de mil millones de personas viven sin acceso a la electricidad. Estas mayoritariamente viven en comunidades pobres y aisladas de la red (o con acceso muy deficiente a esta). Electrodomésticos con eficiencia mejorada y adaptados para un entorno off-grid, equipos para usos productivos y otros aparatos pueden desbloquear una amplia gama de servicios energéticos (equipos de comunicaciones, refrigeración, procesamiento agrario, bombeo de agua, servicios de salud, entretenimiento…) y al mismo tiempo reducir la energía necesaria para estos de forma que hagan que las soluciones off-grid sean más viables.

“Esta coalición es una innovadora iniciativa transversal que aprovecha la plataforma de colaboración SE4ALL para arrojar luz sobre el papel transformador que las tecnologías asequibles, de alta calidad y altamente eficientes pueden desempeñar en el avance hacia el cumplimiento del ambicioso objetivo de desarrollo sostenible número 7 (asegurar el acceso a la energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos)”, dijo Mohinder Gulati, Director de Operaciones de SE4ALL.

E4A optimizará los esfuerzos globales para ofrecer servicios modernos de energía limpia a las poblaciones sin acceso a la red mediante la integración de la eficiencia en los usos finales de la energía en iniciativas más amplias. Movilizando apoyo mundial para el desarrollo y despliegue de productos y servicios energéticos de eficiencia mejorada de alta calidad, E4A ayudará a desbloquear el enorme potencial de la eficiencia energética como un recurso para conseguir acceso a la energía.

E4A liderará un “año de acción” para movilizar y coordinar los compromisos de los socios de los sectores público y privado, con vistas a la COP22 de 2016. Junto al lanzamiento de la coalición, E4A publicó su Marco de Acción 2016, que resume la visión y los pasos a seguir por E4A durante el próximo año hacia el objetivo general de la implementación de tecnologías de eficiencia mejorada para permitir el acceso universal a servicios energéticos mejorados para el año 2030.

COP21

Conclusiones de la COP21

El acuerdo firmado en la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU, la COP21 de París, propone limitar el calentamiento del planeta a un máximo de 2° C pero sin renunciar al límite de 1,5°C.

Es la primera vez que se aprueba un texto jurídicamente vinculante sobre cambio climático por las 196 Partes de la Convención de la ONU, si bien algunos aspectos quedan fuera, como el caso de las contribuciones nacionales de cada país.

Esto no significa que las contribuciones queden en papel mojado. El acuerdo dice que las Partes tomarán las medidas domésticas para lograr los objetivos de sus contribuciones, y eso las hace obligatorias.

El acuerdo cubre las siguientes áreas:

  • Mitigación – Reducir las emisiones lo suficientemente rápido como para alcanzar la meta de temperatura.
  • Contabilidad – Un sistema de transparencia y de toma de datos global para acciones climáticas.
  • Adaptación – Fortalecer la capacidad de los países para hacer frente a los impactos climáticos.
  • Pérdida y daños – Fortalecer la capacidad de los países para recuperarse de los impactos climáticos.
  • Soporte técnico – incluyendo financiación para que los estados construyan un futuro limpio y resiliente.

En 2018 se hará una valoración de las contribuciones nacionales para que sean actualizadas al alza en 2020. A partir de ahí la revisión y actualización se hará cada 5 años. Además, las naciones desarrolladas deberán ayudar a los países en desarrollo tanto a reducir sus emisiones como a adaptarse a los impactos del cambio climático.

Para evitar que los países más vulnerables se lleven la peor parte, el acuerdo prevé una contribución mundial de 100.000 millones de dólares anuales de aquí a 2020, en espera de que en 2025 se fijen nuevos objetivos.

El texto que finalmente se ha consensuado no contenta a todos y tiene que ir más allá, pero sí crea un marco de acción climática global que ahora habrá que mejorar. Lo más importante es que se trata de un acuerdo universal. El protocolo de Kioto de 1997 no lo era, pues solo obligaba a 35 países que representaban el 11% de las emisiones globales, y Copenhague en 2009 quedó en un ensayo general con final desastroso.

Fuentes:

Energías-renovables.com

Ethic

ElPais.com

ElMundo.com

RenewableEnergyWorld.com

SE4All

Artículo de Mónica Oviedo para #Just2Challenge

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Acuerdo íntegro en español

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Nanogrids (o cómo los mercados Off-Grid están probando a los países en desarrollo como campo de pruebas para la innovación)

Fuente: Sun-Connect-News.com

Las nanogrids son un caso de innovación desde la base de la pirámide que están cautivando a proveedores de tecnología e inversores. Se estima que nanogrids pueden capturar el 90% de los ingresos acumulados previstos del mercado Off-Grid de Asia Pacífico, América Latina, y las regiones de Medio Oriente y África. Sin embargo, los mayores mercados potenciales de estas nanogrids son Australia y Estados Unidos.

Las nanogrids parecen ser favorecidas por los financiadores por su menor riesgo y su potencial de alcanzar más rápido a los clientes. El concepto básico detrás del nanogrid es simple: son bloques de construcción modulares para servicios de energía que soportan aplicaciones que van desde energía de emergencia para edificios comerciales, tales como centros de datos en las economías maduras como Estados Unidos, a la prestación de servicios básicos de electricidad para las personas que viven en la pobreza extrema. Son pequeñas microrredes que normalmente sirven a un solo edificio o una sola aplicación.

El mercado carece actualmente un consenso sobre la definición de una nanogrid. Como tal, Navigant Investigación desarrolló su propia clasificación, siendo su criterio más crítico el tamaño: 100 kW para instalaciones conectadas a la red y 5 kW para los sistemas fuera de la red. Debido a la simplicidad los requerimientos tecnológicos para nanogrids son, en la mayoría de los casos, menos complejos que los de las micro-grids o Smart-grids.

La proliferación del uso de telefonía móvil, que está impulsando la demanda de electricidad en las regiones remotas del mundo, ofrece un modelo de proliferación tecnológica parecido al ocurrido con Internet, en lugar que al de los sistemas de distribución de servicios públicos tradicionales. Las inversiones en recursos energéticos distribuidos están creando oportunidades para las empresas, tanto grandes como pequeñas, para encontrar espacio para innovar en estos mercados nanogrid.

Ver el artículo original, de Peter Asmus, para Sun-Connect-News.com

La COP21: Un impulso para el acceso a la electricidad en África

África ha sido uno de los centros de atención en la ronda de negociaciones sobre el clima que ha tenido lugar en la COP21 de París. Se ha identificado un potencial de más de 11.000 GW en energías renovables, ha hecho un llamamiento para una inversión en energía anual de 55.000 millones de dólares (que ya adelantábamos hace unos días), se ha anunciado un financiamiento climático anual de 11.000 millones de dólares, y ha apoyado fervientemente un compromiso para evitar que las temperaturas globales suban por encima de 1,5 °C. Reino Unido y Estados Unidos, por su parte, han firmado un memorando de entendimiento para mejorar el acceso a la energía limpia en África, y Canadá ha ofrecido 150 millones de dólares canadienses a la iniciativa “Africa Renewable Energy”.

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Muy posiblemente impulsados por la Cumbre de París, esta semana hemos sido testigos de varios anuncios interesantes:

CrossBoundary Energy ha cerrado el primer fondo dedicado para energía solar comercial e industrial en África

El fondo de 8 millones de dólares, que debería desbloquear de 20 a 30 millones de dólares en proyectos, se formó específicamente para ayudar a este sector emergente. CrossBoundary Energy fue formado por CrossBoundary, una firma de consultoría de inversiones y desarrollo económico.

Ir a la noticia de Greentechmedia.com

M-Kopa cierra una ronda de financiación de 19 millones de dólares

El sector de la energía limpia off-grid está rompiendo récords, superando la marca de $ 112 millones de dólares con una ronda de financiamiento que ha anunciado esta semana M-Kopa de 19 millones de dólares. M-Kopa es una empresa de energía solar que ayuda a sus clientes a pagar sus sistemas fotovoltaicos y de iluminación a través de un sistema de pago móvil. El modelo es el llamado “pay-as-you-go”.

Ir a la noticia de Greentechmedia.com 

Enel Green Power potencia la electrificación rural en Kenia

La baja tasa de electrificación rural del país junto con su alta penetración de sistemas de telefonía móvil hacen de Kenia un país ideal para soluciones de acceso a la electricidad innovadoras en el medio rural, basadas en energía limpia, baterías y sistemas de cobro avanzados.

Enel Green Power ha anunciado un proyecto de 12 millones de dólares en el país que, en sus palabras, representa “un esfuerzo concreto en la industria off-grid integrando inversión, sostenibilidad e innovación”, y que supone un importante paso hacia delante para la presencia de la compañía en África.

Ir a la noticia de pv-magazine.com

GOGLA y la Alliance for Rural Electrification firman un memorando de entendimiento

Dos de las más importantes iniciativas de acceso a la electricidad (la Global Off-Grid Lighting Association y la Alliance for Rural Electrification) han firmado a principios de Diciembre un memorando de entendimiento, acordando colaborar en numerosas áreas cruciales para lograr parte del Objetivo de Desarrollo Sostenible 7: garantizar el acceso universal a servicios de energía asequibles, confiables y modernos.

En concreto, han acordado:

  • Apoyo mutuo en sus esfuerzos de comunicación.
  • Alineamiento del mensaje de comunicación pública de forma que puedan promover, a una voz, la energía renovable descentralizada y distribuida como la más rápida, eficiente, y en general mejor solución para el acceso universal a la energía y el crecimiento económico “bajo en carbono” de los países en desarrollo.
  • Apoyo a la iniciativa “Power for All” y a otras iniciativas similares que estén por llegar.
  • Posicionamiento conjunto sobre métricas de acceso a la energía y promoción de la estructura de niveles (tiers) del Global Tracking Framework de Sustainable Energy for All (SE4All).

GOGLA y ARE ya unieron fuerzas este mismo mes en la COP21 de París para apoyar el rol crucial que la energía renovable descentralizada puede jugar en los países en desarrollo para alcanzar los objetivos de la Cumbre y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

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Acceso a la energía en entornos urbanos

La gran mayoría de personas sin acceso a servicios energéticos básicos viven en el medio rural y, justificadamente, gran parte de la discusión se centra en la forma de llegar a ellos. Sin embargo, pese a su mayor proximidad geográfica a la red eléctrica, algunas personas que viven en zonas urbanas también carecen de acceso a la energía. Necesitamos una mayor comprensión de cómo las personas acceden a la energía en estos contextos, y sobre cuáles son las barreras y oportunidades de cara a mejorar el acceso .

El paper “Energy Access and Urban Poverty – Energy and everyday life in an informal settlement in Maputo, Mozambique” (el cuarto de la serie “Poor People’s Energy Briefing “ de Practical Action) trata de abordar el gap de investigación existente en el acceso rural a la energía mediante la presentación de los resultados de una investigación llevada a cabo en Chamanculo C, un asentamiento informal en Maputo (Mozambique) con muy mal acceso a servicios básicos. En términos de suministro de energía, el acceso a la electricidad en el asentamiento estudiado es bastante bueno (70 por ciento conectado a la red) debido a los esfuerzos de la compañía nacional de electricidad y al uso de sistemas de pre-pago. Sin embargo, algunos se quedan fuera del sistema y otros sufren de acceso y / o suministro intermitente. El acceso a la cocinas limpias es mucho menor.

Se revela en el estudio también la importancia de otros aspectos del acceso a la energía. En primer lugar se pone de manifiesto la importancia de alumbrado público para la creación de barrios seguros. En segundo lugar se destaca cómo la energía está profundamente entrelazada con las personas que se ganan la vida proveyendo energía y con las que necesitan de este servicio para sus negocios. Un tercer aspecto es la medida en que acceso a la energía urbana está relacionada con las características del entorno: las posibilidades de acceder a la electricidad están vinculadas directamente a la calidad de la vivienda y la capacidad de las personas para controlar y fraccionar los pagos. Por último, se destaca también la medida en que la cocina es una práctica socialmente integrada que une el entorno, el uso del espacio al aire libre, las preferencias de cocina y alimentos y las preocupaciones sobre seguridad.

En conclusión, el documento pide una mayor atención al acceso a la energía en los debates sobre energía urbana y el desarrollo urbano. Se demuestra la importancia de un enfoque de “Acceso a la energía total” que considere la energía más allá del domicilio, en espacios comunitarios y para usos productivos. Por último, si bien los indicadores pueden ayudar a proporcionar un diagnóstico de los problemas que enfrentan, la priorización de soluciones siempre requiere de un enfoque participativo más basado en la comunidad.

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África se pone verde

En el marco de la cumbre sobre el cambio climático de París, eldiario.es ofrece un especial sobre el uso de energías renovables en varios países africanos afectados aún por la falta de luz eléctrica.

El fenómeno se hace evidente al observar las imágenes de satélite: África sigue siendo un continente en gran parte sin ninguna luz durante la noche. Según la ONU, casi 620 millones de personas no tienen acceso a la electricidad, poco menos de una de cada dos personas en la región. Sin embargo, esta cifra oculta importantes disparidades: la tasa de electrificación del Magreb se acerca al 100%, mientras que sólo es del 32% en África subsahariana, y aproximadamente el 16% en las zonas rurales. En comparación, España consume más electricidad cada año que el África subsahariana (excluyendo Sudáfrica) para una población veinte veces inferior.

La falta de electricidad tiene un impacto en la educación de los niños, que no pueden estudiar por la noche, o en la promoción del papel de las mujeres, que pasan horas recogiendo leña en lugar de dedicarse a otras tareas. También repercute en la salud de las personas ya que la mayoría de hogares africanos no tienen otro remedio que usar lámparas de queroseno y hornos de leña cuyos humos causan cerca de 600.000 muertes cada año, tantas como las muertes provocadas por la malaria. Pero África también necesita electricidad para su desarrollo económico. Según el Africa Progress Panel, el think tank del ex secretario general de la ONU Kofi Annan, la escasez de energía reduce el crecimiento de la región de 2 a 4% cada año.

Los periodistas han estado en Cabo Verde, Burkina Faso, Mauricio y Uganda con colectivos locales que están poniendo en práctica la innovación y el empleo de energías renovables en territorios muy afectados por la escasez. A través de sus historias y de las fotografías y gráficos que las acompañan se adentran en sus vidas, en sus necesidades, en sus retos.

“África se pone verde” es un webdoc desarrollado con el apoyo financiero del Centro Europeo de Periodismo (EJC) y la Fundación Bill & Melinda Gates.

Ir al especial multimedia: “África se pone verde”

 

África se lanza de lleno a por las renovables

Fuente original: www.energias-renovables.com

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Jefes de Estado africanos han dado a conocer en el marco de la Cumbre de Paris la Iniciativa Africana de Energías Renovables (AREI). Un gigantesco proyecto con el que buscan tener hasta 300 gigavatios de energía renovable -–el doble de la oferta total de electricidad actual del continente– para el año 2030. El plan se complementa con el anuncio por parte de Francia de aportar 2 millones de euros para la energía renovable en África entre 2016 y 2020.

El objetivo de AREI es lograr 10 gigavatios de nuevas energías renovables para el año 2020 y movilizar el potencial de contar con 300 gigavatios para el año 2030. La iniciativa está impulsada por los países africanos y representa una parte de su contribución a los esfuerzos mundiales sobre el cambio climático y la eliminación de la pobreza energética, según informa WWF.

A través de este gran proyecto, que también contribuirá a la creación de empleo, se impulsarán estrategias de desarrollo con bajas emisiones de carbono en África, mejorando la seguridad energética y el acceso a la energía limpia y segura para los 640 millones de africanos que actualmente carecen de acceso a ella.

“El poder de la luz” de Ikea y Acnur mejora las condiciones de vida de los refugiados

Fuente: http://www.energias-renovables.com/

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Desde el comienzo en 2014 de la campaña “El poder de la luz”, más de 284.000 refugiados y miembros de comunidades de acogida en Etiopia y Jordania tienen mayor seguridad por la noche gracias al suministro de más de 56.000 linternas solares y la instalación de más de 720 farolas solares. En esta tercera fase de la campaña, la Fundación IKEA donará a Acnur 1€ por cada producto LED que se venda en las tiendas que tiene en 40 países en todo el mundo entre el 29 de noviembre y el 19 de diciembre.

Ikea indica que los fondos recaudados para esta campaña ayudan a proporcionar farolas, linternas y sistemas de energía, todos ellos solares, que aportan independencia energética a los refugiados en los campos de Acnur en Jordania, Etiopía, Bangladesh y Chad, entre otros. Además, se impulsa el acceso a la educación primaria de los refugiados. Actualmente, hay 19,5 millones de refugiados en el mundo y la mitad son niños.

La campaña “El Poder de la Luz” se inició en 2014 y desde entonces ha conseguido que:

• Unos 284 000 refugiados y personas de las comunidades de acogida de Etiopía y Jordania vivan con mayor seguridad por la noche gracias a las más de 56.000 linternas que se han repartido y a la instalación en las calles de 720 farolas solares.
• Unos 37.000 niños refugiados hayan sido matriculados en escuelas primarias de Bangladesh, Chad y Etiopía y hayan podido continuar su formación; y más de 740 profesores se hayan formado en dichos países.
• Se hayan construido 22 plantas de biogás en Bangladesh, que procesan el 15% de los residuos y generan fuel ecológico para cocinar.