El primer intento del grupo regional de Asia-Pacífico de la iniciativa Sustainable Energy for All (SE4All) de realizar un seguimiento de sus objetivos (similares a los que propone El Objetivo de Desarrollo Sostenible nº 7) revela un cierto progreso en cuanto al avance de la universalización de la energía y la mejora de la eficiencia energética. Si bien en cuanto a la adopción de renovables el avance ha sido menor, se ha detectado un incremento exponencial de la contribución de la energía solar y eólica al mix energético de la región.
Aunque el déficit de acceso a la energía sigue siendo una preocupación, en 2012 todos los miembros del grupo regional aumentaron su tasa de electrificación (16 de estos países alcanzando el 100% de acceso a la electricidad). Esto dejaría, sin embargo, a 426 millones de personas sin acceso a este servicio básico en la región. En cuanto a soluciones de cocinas y calefacción que no dependan de combustibles sólidos (que causan serios problemas de salud) el avance ha sido menor: 2.000 millones de personas siguen usándolos.
El informe publicado también incluye un análisis del nexo energía-mujeres-niños, con casos de estudio y buenas prácticas llevadas a cabo en la región que muestran cómo fuentes de energía modernas, a través de soluciones de mercado sostenibles, pueden transformar la vida de mujeres y niños a la vez que contribuyen al desarrollo económico de los países. Un buen número de estas iniciativas incluyen a las mujeres en sus modelos de negocio, empoderándolas y transformándolas en agentes de cambio.
Monitorizar el avance llevado a cabo en esta transformación hacia la sostenibilidad del sector energético es clave para la consecución de los objetivos. Esta monitorización, con las fuentes actuales, es una tarea complicada. El informe concluye con una serie de recomendaciones para afrontar este reto:
Fortalecer la cooperación regional.
Implicar a los gobiernos.
Desarrollar capacidad de monitorización.
Expandir la base de datos de conocimiento.
Crear una base de datos de intervenciones gubernamentales.
Según datos de ACNUR, nos encontramos ante las cifras de desplazamiento forzoso por conflictos más altas desde la II Guerra Mundial, con cerca de 60 millones de personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares por la guerra, la violencia o la persecución. De ellas, casi 20 millones son refugiados, más de la mitad son niños y el 86% de ellos se encuentran acogidos en los países más pobres del planeta. En 2014, cada día un promedio de 42.500 personas se convertían en desplazados forzosos, esto es cuatro veces más que tan sólo hace cuatro años.
Muchos de estos refugiados son acogidos en campamentos, donde el acceso a la red eléctrica es muy limitado, está en mal estado o, simplemente, no existe. Por ello, habitualmente se utiliza la quema de biomasa para cubrir las necesidades de la vida diaria como cocinar, calentarse o como alumbrado, una práctica que provoca degradación ambiental y genera, en algunas circunstancias, problemas de salud. En los mejores casos se utilizan generadores diesel, pero el coste de mantenimiento es muy alto.
Con el objetivo de analizar las necesidades y proponer soluciones técnicas y organizativas a esta carencia, se han unido dos empresas y una fundación empresarial líderes en energías renovables e iluminación – Iberdrola, Philips Ibérica y la Fundación ACCIONA Microenergía-, la Administración pública –la Cooperación Española, a través de la Agencia Española de Cooperación (AECID) – y una universidad –la Universidad Politécnica de Madrid a través de su Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano.
Así lo han acordado hoy, formalmente, los representantes de estas instituciones con la firma de un convenio que sella el compromiso de las instituciones con el bienestar de las poblaciones más vulnerables.
La Alianza trabaja en la búsqueda de sistemas de generación y suministro energético que sean de fácil acceso, fiables, sostenibles y adaptados a las necesidades de las poblaciones refugiadas, desplazadas y en situación de extrema vulnerabilidad, a causa de crisis humanitarias. Constituye la primera experiencia española de colaboración público-privada en el ámbito de la acción humanitaria, y tiene la vocación de seguir trabajando en el medio plazo al servicio de la comunidad humanitaria internacional.
Acceso a energía en campos de refugiados de Etiopía, con ACNUR
Campo de refugiados en la región de Shire (Etiopía)
La Alianza ha comenzado a desarrollar un proyecto piloto en la región de Shire (Norte de Etiopía), donde ACNUR gestiona cuatro campos de refugiados que acogen, en estos momentos, a 111.081 personas refugiadas de Eritrea.
Hasta 2011, estos campos de refugiados carecían de acceso a electricidad. En la actualidad, sólo los campos de Mai Aini y Adi Harush están conectados a la red eléctrica nacional que, en todo caso, se ha identificado que necesitan un refuerzo y adaptación a las circunstancias particularmente exigentes del entorno, así como a una evolución creciente de necesidades.
Un equipo técnico de la Alianza ha estado trabajando en la zona con los equipos locales de ACNUR y de otras organizaciones que allí operan. El objetivo es identificar los retos que afrontan en relación al acceso a la energía y realizar análisis de factibilidad técnica, social y económica de diversas alternativas que pueden mejorar el suministro eléctrico, la generación de energía con fuentes locales y la iluminación.
En el desarrollo de estos trabajos se pretende, además de responder a problemas concretos y reales de los campos de Shire, generar un acervo de conocimiento útil a disposición de las organizaciones humanitarias, para su adaptación a otros contextos de crisis humanitarias en cualquier parte del mundo.
En concreto, con este proyecto se explorarán métodos sostenibles de generación de energía, se reforzará y mejorará la conexión a la red y la distribución de energía eléctrica en los campos, y se instalarán sistemas de iluminación eficiente en puntos sensibles de los mismos.
Sobre los miembros de la alianza
itdUPM El Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo de la Universidad Politécnica de Madrid está integrado por 15 grupos de investigación y una red de 175 investigadores. Desarrolla innovaciones tecnológicas y de gestión para satisfacer necesidades básicas como el acceso al agua, energía, gestión de recursos naturales, habitabilidad básica y telecomunicaciones aplicadas a la salud y la educación.
Cooperación Española /AECID La Agencia Española de Cooperación (AECID), principal organismo gestor de la Cooperación Española trabaja en la actualidad en más de 30 países a través de sus oficinas técnicas de cooperación, centros culturales y de formación. En Etiopía, la AECID cuenta con una Oficina Técnica de Cooperación desde 2007.
FUNDAME La fundación Acciona Microenergía (FUNDAME) nace en noviembre de 2008 con el objetivo de facilitar acceso sostenible a servicios básicos como energía, agua e infraestructuras en zonas rurales aisladas de países en vías de desarrollo. En la actualidad, desarrolla el programa “Luz en Casa” en Perú y México.
Iberdrola Líder mundial en energía eólica y una de las primeras compañías eléctricas del mundo, participa de forma habitual en proyectos de acceso a energía y cuenta con un programa denominado “Electricidad para todos” que se desarrolla en países emergentes y en vías de desarrollo.
Philips Philips es una empresa tecnológica, centrada en mejorar la vida de las personas a través de innovaciones significativas en las áreas de Consumo y Estilo de Vida, Cuidado de la Salud y Alumbrado. Philips quiere hacer del mundo un lugar más saludable y sostenible, y para ello tiene el objetivo de impactar positivamente en 3000 millones de personas para 2025, mediante sus productos verdes, sanitarios y centrados en el bienestar.
* En la foto, de izquierda a derecha: Carlos Mataix, director del itdUPM; Sara Gómez Martín, vicerrectora de Estructura Organizativa y Calidad; Julio Eisman, director gerente de la Fundación ACCIONA Microenergía; Gonzalo Robles, director de la AECID; Manuel Sánchez-Montero, jefe de la Oficina de Acción Humanitaria de la AECID; Agustín Delgado, director de Innovación, Medio Ambiente y Calidad de IBERDROLA; Eduardo Mataix, director General de Philips Alumbrado de Philips Ibérica.
El nuevo objetivo global de energía sostenible puede ser alcanzado pero el camino será duro y las alianzas serán cruciales, coincidieron los participantes del evento de alto nivel sobre la implementación del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 7, celebrado en el marco de la Cumbre de Desarrollo Sostenible de la ONU.
El ministro danés de Asuntos Exteriores comenzó la reunión diciendo que la transformación de los sistemas de energía era un reto demasiado grande para un solo actor. “Necesitamos alianzas, iniciativas como Sustainable Energy for All”, dijo. “Es importante mantener este tema en la agenda pública y en la agenda política internacional, además de involucrar al sector privado”.
Por su parte, el presidente del Banco Mundial dijo que el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 7 (asegurar el acceso a energía accesible, segura, sostenible y moderna para todos) estaba “listo para los negocios” y que podría ayudar al mundo a alcanzar el resto de ODS. “Tenemos objetivos claros, un plan de acción para lograrlos, gracias a SE4All tenemos la involucración de losgobiernos, la sociedad civil y el sector privado, y tenemos herramientas de seguimiento robustas”, dijo.
El Secretario General Adjunto de la ONU, Jan Eliasson, instó a los participantes a alejarse de la forma ertical de trabajar para pasar a forjar alianzas horizontales entre distintos sectores. “Tenemos la esperanza legítima de alcanzar nuestros objetivos para 2030, pero va a ser un trabajo arduo” comentó, “Hemos establecido la visión y dirección. Ahora tenemos que tomar pasos concretos hacia delante de una forma determinada en beneficio de todos”.
El evento, “Implementando el Objetivo de Desarrollo Sostenible número siete: asegurar el acceso a energía accesible, segura, sostenible y moderna para todos” fue organizado por el Gobierno de Dinamarca y la iniciativa SE4All el 27 de Septiembre en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.
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