Diario 1887-1910. Jules Renard

Barcelona : Debolsillo, 2014
Título original: Journal 1887-1910
Año de publicación original: 1925
Diario íntimo de Jules Renard disponible en la Biblioteca UPM
Jules Renard en la Biblioteca UPM

Jules Renard, un maestro de la palabra precisa, escribió un diario que lo acompañó durante toda su vida. En él hace un análisis de la vida literaria de París a finales del siglo XIX. Pero nada queda fuera de su pluma afilada, el comportamiento humano, el de su madre y su padre, y el suyo propio, quedan retratados sin compasión con esa ironía implacable que le caracteriza. Hoy os recomendamos el humor, la belleza y el dolor de vivir de uno de los mayores genios de la literatura universal.

-He construido castillos en el aire tan hermosos que me conformo con las ruinas.

-El hombre verdaderamente libre es el que sabe rechazar una invitación a cenar sin dar excusas.

-El paraíso no está en la tierra. Pero hay fragmentos. En la tierra hay un paraíso roto.

-El gato es la vida de los muebles.

-Soy ese señor que siempre tiene -¡ay!- la frasecita divertida.

-Sentimos amor por una o dos mujeres, amistad por dos o tres amigos, odio por un solo enemigo, piedad por unos cuantos pobres; y el resto de la humanidad nos es indiferente.

-La vida conmovedora de un árbol que se agita desesperadamente para dar un paso.

-La punta de la rama acompaña un poco al pájaro que se va.

Loa a la tierra: un viaje al jardín. Byung-Chul Han

Cubierta de Loa a la tierra: un viaje al jardín. Byung-Chul HanBarcelona : Herder, 2019
Ilustradora: Isabella Gresser
Traductor: Alberto Ciria
Titulo original: Lob der Erde (2017)

 

Las reflexiones que van brotando entre las páginas de Loa a la tierra son una flor más del jardín en el que Byung-Chul Han ha trabajado durante tres años. Un día el autor de En el enjambre sintió la llamada del contacto con la tierra. En un mundo cada vez más digitalizado mancharse las manos de tierra, ayudarla a ser lo que puede ser, convertirse un poco en cómplice del milagro de las flores es una necesidad, una obligación. La tierra, nos dice, “es un ser vivo, un organismo viviente. Incluso la piedra está viva”. Y por lo tanto es frágil y la estamos destruyendo. “Hay que tratar cuidadosamente lo bello“.

Respetar exige alabar. Las líneas que siguen son himnos, cánticos de alabanza a la tierra. Esta loa a la tierra debe sonar como una hermosa Canción de la tierra.

Las líneas que siguen son el día a día del autor, que observa, medita, entra en contacto material y sensible con su jardín. En un Berlín helador, anhela flores en invierno, vela por el despertar de la vida.

El jardín invernal es un lugar romántico. Todo indicio de vida floreciente en pleno invierno tiene algo misterioso, mágico, fabuloso. El florido jardín invernal conserva la apariencia romántica de lo infinito.

Nos dice que prefiere la flor azul, que es “el color de la seducción, del anhelo y de la añoranza”. Aunque la flor amarilla le da más luz al jardín de invierno. Además de margaritas silvestres (Bellis perennis, la bella perenne) en su jardín abundan jarzmines de invierno, acónitos de invierno, galantos o campanillas de las nieves, brezos de invierno, hamamelis o avellana de bruja, azafranes.

Y, cómo no, se detiene en el nombre de las flores, tan bellos o más que las propias flores. Cada nombre su misterio.

Los nombres de las flores son palabras de amor.

Byung-Chul Han transmite, en este viaje al jardín, la dicha de trabajar en contacto con la tierra, ese contacto físico, real, inmediato tan cargado de anhelos, de flores y vida por venir.

En el jardín descanso de las fatigas de la vida.

Byung-Chul Han en la Biblioteca UPM

Paseos por África. Alberto Moravia

Paseos por África. Alberto Moravia

Mondadori

De repente deja de llover, estalla un sol magnífico y abrasador; los charcos humean y se secan rápidamente, reaparecen todos los habituales personajes de las paradas de África: niños que extienden la mano para quién sabe qué; mujeres con el cesto en la cabeza y el niño de teta en brazos que sonríen quién sabe por qué, hombres que miran fijamente sin decir palabra, con quién sabe que pensamientos en mente.

Qué tiene África que tanto nos atrae, qué magia poderosa hace que muchos de aquellos que la visitan tengan deseos de volver. África trágica, cruel pero también llena de alegría y de belleza. África exuberante, apabullante en su ser,  naturaleza extrema. Paisajes fascinantes.  Llena de contrastes; riqueza y pobreza. Paraíso para algunos, infierno en la tierra para otros tanto. Lo bueno y lo malo se dan la mano.

Muchos escritores o simples viajeros sienten una atracción hacia ella. Uno de ellos fue Alberto Moravia que ya trajimos a Nosolotecnica hace poco tiempo y que ahora en Paseos por África, nos muestra sus experiencias, sus impresiones al viajar por aquellas tierras. Reflexiones de un occidental sobre una tierra de contrastes, tan diferente y tan alejada en muchas ocasiones de Europa pero a la vez cercana en otras. Una tierra rebosante de vida.

Tanzania, Ruanda, Zimbawe, Gabón, Zaire son los lugares visitados.

África presente, África eterna.

Alberto Moravia en la Biblioteca UPM.

Pero más allá de la vasta playa desierta la selva intercepta la vista con su maraña melancólica y amenazante, justo como debía aparecer en otro tiempo a los ojos de los náufragos, europeos apenas salvados de las olas y presagiando ya nuevas y tal vez insuperables dificultades. Sí, la serenidad, la calma, el estupor del paisaje, sugieren inevitablemente la idea de una falsedad insidiosa y engañosa de la naturaleza.

Bélgica / Chantal Maillard

Chantal Maillard: Bélgica.

Valencia : Pre-Textos, 2011.

 De vuelta en Bruselas, aquella tarde, ya anochecida, entramos en una librería de segunda mano. Amontonó libros en una maleta vieja hasta que estuvo llena y me la dio. Aquí tienes, dijo, todo lo que has de saber para empezar. Era una muy completa selección de clásicos franceses. Villon, Baudelaire, Apollinaire y Breton, Voltaire, Corneille, Hugo, Chateaubriand y muchos otros hicieron de aquella maleta el arca del tesoro en la que, más tarde, en Málaga, me sumergiría con delicia. (p. 43)

¿Es posible llamar a este retorno una experiencia iniciática? En realidad, ¿se puede iniciar algo que siempre está ahí? Una filósofa y poeta de Málaga vuelve a sus orígenes biográficos: ¿resultará la cercana y cómoda Bélgica más inasible que la India de sus ejercicios vitales e intelectuales?
Los resultados se plasmarán en Bélgica, una entrega singular -pas comme les autres- de su ciclo de diarios. Un libro inter y/o transcultural de una autora cuya personalidad ya de por sí lo propicia. Su génesis, estructura y desarrollo están impregnados de una concepción cíclica del tiempo y de un cultivo del flujo de conciencia. Un prosa poética que cala hondo, aforismo de calidad y en abundancia: atención, fans de Juan de Mairena. En esta atmósfera intimista cabría atisbar un cierto conservadurismo pasivo tan común de las espiritualidades del Asia profunda, y por naturaleza emplazado ante una potencial crítica individualista; pero también emerge el empeño activo de la conciencia contra la nada -o la aproximación consciente a ésta-, una actitud típicamente titánica, clásica griega.
En cuanto a la mencionada clasificación como entrega dentro de una serie de diarios, queda claro que Bélgica ofrece más facetas y experimenta entre géneros: autobiografía retrospectiva, ensayo, libro de viajes e incluso apuntes de crítica y teoría literarias. Y todo muy bien ensamblado, amable en el sentido literal de digno de ser amado. Y que se disfrutará aún más in situ, de hecho sugiero un paseo con el libro a mano por Bruselas y en particular por Ixelles, el distrito en la trastienda de los grandes edificios diplomáticos de la capital europea. Intelectual, popular, con pinceladas congoleñas, creatividad modernista, elegancia contenida y ecos de utopías universalistas: la casa de Paul Otlet, padre de la ciencia documental moderna, anda por allí.   
En el aspecto editorial Pre-Textos vuelve a ofrecer un volumen pulcro y desahogado, de manejo muy agradable.
Podéis visitar en la red a: http://chantalmaillard.com/

¿Intuición, decís? Mirad mejor: lo que llamáis intuición no es otra cosa que el resultado de una inducción que vuestra mente realiza a espaldas vuestras. (p. 210)

Chantal Maillard en: Biblioteca UPM.

Diálogo con la muerte (Un testamento español), de Arthur Koestler

Dialogo con la muerte - un testamento español (cub Amaranto)Arthur Koestler:

Diálogo con la muerte (Un testamento español)

Madrid: Amaranto, 2004 (traducción de José Erezuma)

Dialogue with Death

University of Chicago Press, 2011

Ninguno de los personajes de este libro es ficticio; casi todos ellos están ahora muertos (prefacio a la edición inglesa, 1937)

 

En febrero de 2017 se cumplen ochenta años de la caída de Málaga en manos de las tropas de Queipo de Llano y sus aliados. Esta descomunal derrota hizo tambalearse al gobierno republicano de Largo Caballero pero sobre todo marcó el inicio de una de las mayores masacres de aquella guerra llegando a sumar miles y miles de muertos: prisioneros directa y sistemáticamente asesinados; y refugiados de todo género, edad y variada condición que fueron bombardeados y ametrallados en su huída hacia Almería. Aquellos sucesos no inspiraron un icono visual famoso como el Guernica de Picasso aunque sí dieron lugar a un testimonio literario sobrecogedor. Arthur Koestler (1905-1983), periodista, espía de la Komintern, tipo inquieto y especializado en meterse en todo tipo de  berenjenales, optó por permanecer en la ciudad ocupada aún estando ya en el punto de mira de los franquistas desde hacía tiempo; en seguida fue detenido y condenado a muerte.

dialogue with death - Univ chicago 2011 - 9780226449616Canjeado posteriormente por mediación británica y a salvo, redactó a partir de aquella vivencia un libro urgente, expresivo y vigoroso que rápidamente se convirtió en un clásico de la literatura carcelaria  y de la Guerra Civil española.  La agudeza de sus observaciones y la sorprendente actualidad de sus puntos de vista revelan a un profundo conocedor e intérprete del universo y los conflictos sociopolíticos europeos. La prolongada y angustiosa espera de su ejecución, minuciosamente plasmada en la obra, llevaría a Koestler a un compromiso contra el totalitarismo y la pena capital. No extraña pues su asociación posterior con Albert Camus en el ensayo Reflexiones sobre la pena de muerte (1957): afrontar el límite último hace que la existencia  solo pueda ser concebida como afirmación ética.

En principio escrito en alemán, Diálogo con la muerte fue publicado por primera vez en inglés en Londres conjuntamente con otros escritos del autor sobre la Guerra Civil, bajo el título colectivo de A Spanish Testament (1937). Su difusión fue rápida: existe una temprana edición argentina de 1938. Pero la primera realizada en España, con una interesante introducción de Lluís Bassets, data nada menos que de 2004. Larga estela de miedo y silencio.

En los primeros días de mi llegada a Sevilla me llamó la atención en particular uno de los presos: un hombre fornido y bizco que llevaba una chaqueta de confección extranjera en la que estaba cosido el galón rojo-amarillo-rojo de un funcionario. Paseaba  con cierto aire de condescendencia entre los campesinos de blusón desteñido y se trataba principalmente con los dandis. Intenté adivinar su profesión y decidí que debía de ser un púgil profesional. Era el bibliotecario. (p. 166)

Arthur Koestler en: Biblioteca UPM.

1 2 3