Tres sombreros de copa. Miguel Mihura

Cubierta de Tres sombreros de copa. Miguel Mihura

Tres sombreros de copa
Miguel Mihura

Tres sombreros de copa es una de las obras más importantes del teatro contemporáneo español. La escribió Miguel Mihura en 1932 pero a los empresarios teatrales les resultó tan extraña que no se atrevieron a invertir en ella y no se estrenó hasta veinte años después en 1957.

Es un texto deslumbrante, lleno de poesía y de talento, una obra diferente que a los pocos minutos de leerla o escucharla te hace comprender que Mihura era un genio.

Bajo una situación cómica y absurda empiezas a comprender que estamos ante un asunto muy grave y de importancia colosal.

El argumento es demoledor. Un hombre descubre que no ha sabido sacarle jugo a su vida, que se estaba perdiendo lo mejor,  justo el día en que ya no tiene arreglo porque se casa al día siguiente.

El protagonista, Dionisio, comprende en una noche que existen otras luces, que él no las conoce y que la alegría se encuentra más allá de su previsible y plumbeo entorno.

Autorretrato de Miguel Mihura

La magia de la existencia la descubre por casualidad en el hotel en el que se aloja, allí coincide con una compañía de teatro y entre ellos hay una actriz llamada Paula que le descoloca la vida  por completo. Ella le enseña otro mundo, el de la fantasía, la alegría, la imaginación y la falta de convencionalismos…

Se da cuenta de que la felicidad con ella sería  algo posible y lo intenta pero ya no está a tiempo de modificar su rumbo.

Dionisio. A mi novia no le gusta comer cangrejos frente al mar, ni ella se divierte haciendo volcanes de arena…Y ella no sabe nadar…..

Aparecen ante nosotros dos tipos de vida, dos mundos, dos actitudes opuestas, uno prosaico y ramplón, el de Dionisio y otro creativo y hermoso, el de Paula.

 

 

Dionisio. (..) y aprenderé a hacer juegos malabares con los tres sombreros de copa…

Paula. Hacer juegos malabares con los tres sombreros de copa es muy difícil…Se caen siempre al suelo…

Dionisio. (…) lograré tener cabeza de vaca y cola de cocodrilo…

Paula. Eso cuesta aún más trabajo

Paula no le engaña, vivir es duro también a su forma pero a veces los sombreros de los malabares no se caen al suelo y cuando eso pasa… es la plenitud.

Mihura trabajó en el cine como guionista (escribió los diálogos de Bienvenido Mr. Marshall, de Luis García Berlanga). Dirigió las revistas humorísticas La Ametralladora y La Codorniz y colaboró con Tono, Edgar Neville o Enrique Jardiel Poncela.

Esta obra recibió el Premio Nacional de Teatro, os recomiendo que la veáis cuando se represente y no perdáis ni una coma. Cómica no es, pero pone el dedo en la llaga y te marca para siempre.

Me he acordado de Tres sombreros de copa al ver esta semana la última película de Woody Allen:  Magia a la luz de la luna.  No es extraño porque tanto el mago de la película, Stanley Crawford (Colin Firth) como Dionisio descubren la verdadera magia de la vida cuando menos se lo esperan y casi contra su voluntad.

Fotograma de Magia a la luz de la luna. Woody Allen. 2014.

Miguel Mihura en la Biblioteca UPM

Woody Allen en la Biblioteca UPM

Retrato de Gastón Baquero. Documental.

Retrato de Gastón Baquero. Documental

Retrato de Gastón Baquero
Documental

Centro de Arte Moderno Galileo
Calle Galileo, 52
Viernes día 19 de diciembre a las 20:00 h.

Varios amigos, de los que fueron compañía habitual en el exilio madrileño Gastón Baquero, componen con sus testimonios este collage, este retrato del poeta cubano. Cada secuencia del documental está separada por videoclips en los que la voz de Baquero, leyendo algunos de sus textos emblemáticos, es acompañada por el Concierto en Fa menor para violín y orquesta de José White.

Entrevistados:

Pío Serrano
Francisco Brines
Luis Antonio de Villena
Pedro Shimose
Blas Matamoro
Víctor Batista
Alfredo Pérez Alencart
Jacquelín Alencar
Luis Alberto de Cuenca
León de la Hoz
Javier Lostalé

Lucio del Valle (1815-1874) y las obras públicas durante el reinado de Isabel II. Exposición.

Cartel exposición: Lucio del Valle y las obras públicas durante el reinado de Isabel IILucio del Valle y las obras públicas durante el reinado de Isabel II.

Exposición.

Del 5 de noviembre al 3 de diciembre de 2014.

Vestíbulo el Rectorado de la Universidad Politécnica de Madrid.

Calle Ramiro de Maeztu , 7- 28040 Madrid

Horario de visita: de 9:00 h. a 20:00 h.

 

 

La exposición bibliográfica, organizada por el Servicio de Biblioteca Universitaria de la UPM, nos acerca a la obra del ingeniero de Caminos y arquitecto Lucio del Vallle (1815-1874). 

Los paneles de la exposición inician su recorrido glosando su intervención en la construcción de la carretera de Madrid a Valencia, uno de los hitos de la ingeniería de su tiempo, y después nos muestran su papel en el abastecimiento de agua a Madrid como director del Canal de Isabel II.

En 1857 recibe el encargo de reformar la Puerta del Sol de Madrid cuyas obras le otorgaron el aspecto que hoy conocemos y que terminaron en 1862.

El faro de Buda construido para alumbrar el Delta del Ebro  y orgullo de la ingeniería de su tiempo fue obra de Lucio del Valle. Está representado en la muestra por la maqueta que se realizó en 1867 y que se llevó a París donde representó a España en la Exposición Universal ese año. 

Se exponen fondos bibliográficos del siglo XIX custodiados en varias bibliotecas de la Universidad Politécnica de Madrid así como maquetas, dibujos y fotografías. 

Los contenidos de la exposición se pueden consutar aquí. 

 

 

Altamira y otras cuevas de Cantabria. M. A. García Guinea.

Cubierta de Altamira y otras cuevas de Cantabria. Miguel Ángel García GuineaAltamira y otras cuevas de Cantabria
Miguel Ángel García Guinea
Silex, 2004

Las Cuevas de Altamira han vuelto a ser noticia estos últimos meses. Por un lado nos enteramos de que después de muchos años será posible ver las pinturas auténticas en grupos reducidos, organizados según las normas de conservación, y por otro que se está rodando allí, con todas las precauciones, una película en la que se cuenta como se descubrieron las pinturas.

No es extraño que el cine se haya interesado por esta historia porque es fascinante.

Se supo por primera vez de su existencia en 1875 y unos años después Marcelino Sanz de Sautuola, hombre de ciencia interesado por la Historia Natural, fue con su hija a la cueva y sería la niña la primera que vio aquellos bisontes en el techo. En 1880 Sautuola publicó un trabajo sobre el hallazgo, el folleto se titulaba: Breves apuntes sobre algunos objetos prehistóricos de la Provincia de Santander. Afirmaba que las pinturas eran prehistóricas, del periodo paleolítico, y nadie le creyó.

Eran demasiado perfectas, demasiado naturalistas y demasiado grandes para admitir que fueran paleolíticas. No se conocía nada parecido.

Visitas en Altamira año 1970Los especialistas, muchos de ellos franceses, le acusaron, entre otras cosas, de haber llevado a un pintor a  la cueva para que decorara con animales aquel abrigo. Hubo que esperar veinte años para que, en 1902, el prehistoriador francés E. de Cartailhac publicara un articulo aceptando su valor y reconociendo que se había equivocado. Este era su título: Les cavernes ornées de dessins. La grotte d’Altamira, Espagne. Mea Culpa d’un sceptique.

A partir de este momento la cueva de Altamira adquirió reconocimiento universal y vino todo el mundo a ver las pinturas.

Pero no solo vinieron a conocer Altamira porque en Cantabria hay catorce cuevas declaradas por la Unesco como Bien de interés cultural y Patrimonio de la Humanidad.

Animo desde aquí a visitar esos recintos sagrados. A dejarse invadir por el misterio y la emoción de descubrir la  presencia del  hombre de hace 15.000 años através de unos dibujos directamente maravillosos. Visitar la Cueva del Pendo es una experiencia inolvidable. Se trata de espacio enorme, al fondo están las pinturas que fueron encontradas en 1991, hace dos días como dijo nuestra guía,  y que merecen ellas solas un viaje.

Cueva de El Pendo

Miguel Ángel García Guinea en la Biblioteca UPM

Conversaciones en Giverny con Claude Monet

Cubierta de Conversaciones en Giverny con Claude MonetConversaciones en Giverny con Claude Monet
Confluencias Editorial
2014

Claude Monet (1840-1926) fue, como todo el mundo sabe, uno  de los creadores del impresionismo y dedicó su inteligencia y su energía a captar la luz y el color de la naturaleza.

El maestro saca su reloj:

– Las diez y media- y añade-,vayamos a verlos: ya se han abierto.

Descendemos por una gran alameda bajo los abetos cargados de sombra. A derecha e izquierda los lirios se extienden en grandes capas por el espacio, formando una especie de bruma lila bajo la luz del sol.

Entrevista a Monet en Giverny. Marc Elder (1922)

Lirios en el jardín (1900)

En Giverny (Normandía) a las orillas del Sena, siempre el agua, siempre el Sena, se compró Monet una casa donde vivió y pintó los últimos años de su vida. El jardín de la casa lo convirtió en campo de experimentación para poder pintar las especies de flores que más le gustaban, las plantas que mejor juego le daban al cambiar de estación; colocaba los setos buscando sombras, elegía cada año los tonos de los tulipanes y con su jardinero organizaba un concierto de flores milimétricamente orquestado para que se sucedieran, sin vacíos, las peonías, los lirios, los rododendros o las caléndulas. De este modo no necesitaba salir de su jardín para pintar. Y sobre todo aseguraba que podía capturar cada cambio de luz sobre el paisaje.

El barco estudio (1876)Con la escuela impresionista los temas de la pintura se volvieron amables. La gente podía reconocerse en las escenas de bailes populares, de paseos por el campo o de escenarios de villas y huertos. Escenas cotidianas y alegres sí, pero detrás de tanta aparente dulzura se escondía un esfuerzo terrible para el pintor, un trabajo lleno de sacrificios  y duros horarios siempre al aire libre.

La novedad consistía en que la emoción del cuadro residía en la luz. La luz, el cambio de luz convertía un río en otro, pero también una catedral en otra (como demostró el propio Monet pintando 31 veces la Catedral de Rouen), y tu propio jardín se volvía un jardín diferente.

Capturar todas las luces se convierte en una obsesión, en un reto, en una dificultad que rige la vida de Monet. Levantarse de  noche, buscar el sitio exacto donde dejaste ayer de pintar, comprobar que ninguna rama caída ha modificado el encuadre, un pitillo tras otro esperando que amanezca en el barco estudio en medio del río y, si hay suerte, continuar los reflejos iniciados el día anterior… para interrumpirlo todo poco después, cuando cambie la luz. Todo este ritmo tan sorprendente nos lo descubre este libro que marca un antes y un después a la hora de ponerse  ante un cuadro impresionista.

Monet estuvo en Madrid el año 1900. Vino para conocer el Museo del Prado y nos dejó este párrafo que forma parte de las entrevistas recogidas en este libro y que no tienen desperdicio.

Madrid, El Prado, ¡qué museo! El más bello de todos los que conozco. Cuando me he encontrado en aquellas salas, en medio de tizianos, rubens, velázquez, tintorettos, se diría que fueron pintados ayer, rebosando como están de fuerza, de luz y de color.

Claude Monet

Cubirta de La luz y Monet en Giverny, Eva FigesAcaba de aparecer otro libro interesante sobre Monet. Eva Figes (Berlín 1932 – Londres 2012) describe en esta novela, La luz y Monet en Giverny,   un día en la vida del pintor. El ambiente de la casa de Giverny, diez hijos entre los suyos y los de su mujer, los criados, los marchantes, los horarios de trabajo de Monet, su proceso creativo… No es que explique los cuadros ni los describa, es que los pinta con palabras. Es asombroso y mágico sentirte de pronto y por sorpresa dentro de las obras creadas en Giverny.

Claude Monet en la Biblioteca UPM

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