El misántropo, Molière

Cubierta El misántropo, MoliereEl misántropo
Molière

“El misántropo o El atrabiliario enamorado”, drama de Molière escrito en 1666 expresa por Alcestes, protagonista de la obra, el desagrado que el autor sentía hacia el género humano y la sociedad del momento.

Este es el texto de Moliere que la compañía Kamikaze Producciones, dirigida por Miguel del Arco, ha llevado al escenario del Teatro Español. Nada hay que reprochar sobre la concepción de la obra y la puesta en escena de Miguel del Arco sobre este texto clásico, es una versión libre sobre el original de Molière que respeta la estructura de la trama y, como han coincidido todas las críticas, “utiliza una primorosa lengua castellana y actualiza el contexto para que la obra se adapte a las circunstancias actuales y pueda ser comprendida en toda su extensión y apreciada en todos su valores”, pero, ¿realmente era necesario esta puesta en escena?, ¿por qué no representarla tal y como la concibió Molière?.

“Interrogantes, crisis, inseguridades, emoción… celos”. Alcestes es un misántropo, un hombre que detesta al género humano, enamorado de una mujer Celimea, que encarna todos los vicios que él desprecia de la sociedad y siente que por este amor su ética inquebrantable se va a ver amenazada. Molière en este texto habla de una manera directa sobre sí mismo, sobre su propia vida conyugal y sobre la sociedad que le rodea. La amistad, el amor, el odio, la hipocresía, las envidias, las vanalidades de sus personajes hacen sentirse a Alcestes un hombre ético, puro, demasiado ético, demasiado puro; un individuo de valores morales elevado. Pide a los que le rodean que sean como él quiere que sean, que se comporten como él desearía que se comportasen, sin hipocresía en un mundo donde la apariencia es lo más importante. La obra de Molière es un magnífico retrato de la sociedad mundana, es una representación de la vida y de sus gentes.

Cartel obra de teatro El misántropo“Escarbar, profundizar, investigar, hacer el texto nuestro para que los personajes de Molière sean reflejos de hombres y mujeres del siglo XXI, y lo hacemos con la alegría de sentir a Molière, autor, director, actor y empresario a nuestro lado”. Estas palabras de Miguel del Arco reflejan exactamente lo que ha querido hacer con este texto de Molière: reflejar a las gentes de nuestro siglo, a nuestra sociedad, a esta sociedad del siglo XXI donde lo más importante es la apariencia, el éxito, la hipocresía, la envidia. Lo hace a través de una puesta en escena moderna, en un entorno que se localiza en cualquiera de las ciudades de cualquier continente, es, por lo tanto, una obra universal, y universal es como la ha querido mostrar Miguel del Arco.

Pero precisamente por ser una obra universal y atemporal no hace falta vestirla de esa modernidad, porque en sí misma es moderna, sirve para todos los tiempos, para el siglo XVII, cuando fue escrita, y para el siglo XXI en el que ahora estamos inmersos. El texto es nuestro, y dibuja cualquier sociedad de cualquiera de los tiempos en que se represente y, por lo tanto, sirve para los hombres y mujeres del siglo XXI tal y como la concibió Molière sin necesidad de cubrirla de una “modernidad” que le sobra.

Leer El misántropo de Molière es disfrutar de un texto con la frescura de una sonrisa pensativa, donde se ofrece una representación de la vida más reflexiva que jocosa, una pintura de la sociedad mundana donde se representa a la gente y a la vida tal como son.

Molière en la Biblioteca UPM

Isabel Mendoza

Terele Pávez. Una grande de la escena española.

Terele Pávez

Por fin los Goya han hecho justicia con una de nuestras grandes de la escena, Terele Pávez. No sé por qué hay personas a las que nunca, o muy pocas veces, se les reconoce su mérito, es el caso de esta gran intérprete del teatro y de la pantalla, en este orden, porque primero, es una gran dama del teatro, y segundo, una maravillosa actriz de cine.

Por fin, se reconoció el gran talento de Terele Pávez, obtuvo el Goya a la mejor interpretación femenina de reparto, pero yo creo que este Goya no fue sólo por este personaje en las Brujas de Zugarramurdi de Alex de la Iglesia, fue un premio y un reconocimiento a su larga trayectoria profesional, como así lo reconocieron todos con esa grandísima ovación, y el auditorio puesto en pie, que le dedicaron cuando subió a recoger el premio. ¡Que emocionada estaba!; sí, tenía todo el derecho a estarlo, era el orgullo de que por fin, después de tres décadas de dedicación al mundo de la interpretación, veía recompensada su carrera.

Terele Pávez en Los Santos Inocentes

¿Quién no recuerda su personaje de Régula en los Santos Inocentes?, esa maravillosa obra escrita por uno de mis más admirados autores, Miguel Delibes, y llevada al cine por otro gran director como es Mario Camus. Un personaje este de Régula, trabajadora infatigable y conciencia social de su familia, que, dicho por ella misma, la ha marcado para siempre, interpretación de la que podemos disfrutar ahora mismo visionando la magistral adaptación a la pantalla de Mario Camus

Terele Pávez en La CelestinaNo podemos olvidar su interpretación de La Celestina, tanto en cine (donde ni se la nominó para el Goya), como en el teatro, siempre magnífica en su interpretación de un personaje tan representado, y tan difícil de representar, que ella siempre ha sabido dar con ese magisterio que Terele Pávez recrea sus personajes.

Su desgarradora voz, su personalidad y su pasión hacen de esta gran actriz que los adjetivos que se puedan utilizar para definir la excelencia de una intérprete se quedan cortos. Hoy, y a pesar de una larga lista de premios obtenidos, el cine puede decir que ha honrado a una gran intérprete de la que esperamos disfrutar mucho más tiempo, y que ahora mismo podemos extasiarnos con su personaje en la obra de teatro “El Cojo de Inishmaan”, acompañada de otra gran actriz que es Marisa Paredes.

Gracias por habernos deleitado y seguir disfrutando de tus personajes, ¡enhorabuena Terele! porque por fin La Academia ha reconocido tu talento, y esperamos seguir viéndote cada día en el escenario y en la pantalla regalándonos tu universo interpretativo.

Terele Pávez en la Biblioteca UPM

Isabel Mendoza García

 

2 francos 40 pesetas. Una película de Carlos Iglesias.

 

2 francos, 40 pesetas

Guión, dirección e interpretación Carlos Iglesias.

El pasado lunes, 16 de septiembre, tuve el placer de asistir, en el cine Callao de Madrid, a un pase especial para el público de la nueva película de Carlos Iglesias “Dos francos 40 pesetas”. Os sonará, ¿verdad?, sí, claro, es una nueva historia sobre la emigración de los españoles a Suiza que ya nos contó en su primera película “Un franco 14 pesetas”; en realidad es una continuación de aquélla.

Carlos Iglesias nos vuelve a relatar una historia sencilla, de gente sencilla que lucha por su propia existencia y por su felicidad. Retoma la historia de Martín y Marcos, los dos amigos que emigran a Suiza en los años 60 y que llevan siete años sin verse, y la retoma a través de la figura del hijo que será quién arrastre otra vez a sus padres, con motivo del bautizo de la hija pequeña de Marcos, hacia ese país de donde lograron despegar. Estamos en 1974, año marcado también por una crisis económica y laboral, y aquí lo cercano de esta historia que podríamos trasladar a nuestra más inminente actualidad, la crisis, la emigración, el paro, la evasión de capitales… etc. Construye una historia tan cercana a nosotros que nos podemos sentir reconocidos en cualquiera de sus personajes, son de ahí, de la calle, de la gente que trabaja por tener un futuro más digno para ellos y para sus hijos; pero también es una historia de jóvenes, de esa juventud que representa el cambio y la apertura y que se pregunta qué futuro pueden tener en su país.

Carlos Iglesias no es ningún innovador en el cine, ni lo pretende, él solo quiere contar historias sencillas para gente sencilla, historias de nuestra gente, que lleguen al público y que éste se sienta identificado con sus personajes. Lo consigue, y lo hace con muchísimo humor y con mucha inteligencia, y hace de esta película una comedia coral que se ve desde su comienzo con una sonrisa. Es pura comedia dentro de la línea más clásica en este género del cine español; y ahí está su mérito, que desde la comedia, nos hace llegar un mensaje social tan acorde con nuestros tiempos que perfectamente sus personajes podrían ser cualquiera de nosotros, o, mejor dicho, cualquiera de nuestros hijos, hermanos, amigos… que se ven abocados y empujados a salir de la tierra donde viven para buscar un futuro mejor que su país les niega.

Isabel Mendoza

 

Ficha Técnica:

Título: 2 francos, 40 pesetas

País: España

Productora: GONA

Director: Carlos Iglesias

Guión: Carlos Iglesias

Reparto: Carlos Iglesias, Javier Gutiérrez, Nieve de Medina, Isabel Blanco… con la colaboración especial de Tina Sainz, Roberto Álvarez y Marta Puig

La parte de los ángeles. Dirección: Ken Loach.

Cartel La parte de los ángeles, Ken Loach

Ficha técnica de la película:

La parte de los ángeles (The Angels’ Share)

Dirección: Ken Loach

Guión: Paul Laverty

Intérpretes: John Henshaw, Paul Brannigan, Gary Maitland, William Ruane, Jasmin Riggins, Roger Allam

El porcentaje de whisky que se evapora misteriosamente de toda barrica es “La parte de los ángeles”; esencia de whisky, en este caso esencia de whisky social como es la película en la que  Ken Loach nos presenta la trayectoria vital de cuatro chicos marginales de Glasgow; muchachos que están a un paso de la delincuencia, excedente humano en tiempos de crisis, y que se libran de la cárcel gracias a que un juez les conmuta  la condena por la realización de trabajos comunitarios. Este es el arranque de la historia, una historia conmovedora que en ningún momento cae en el drama, porque a través de la comedia Loach nos muestra la realidad social de esa parte de la juventud, encarnada por los cuatro protagonistas,  que esta abocada al desempleo y a la delincuencia.

Ken Loach

Es este cine de Loach el que realmente conmueve, el que muestra la realidad social y la marginación de una parte de la población en una Europa en crisis; pero quizá por esta razón, porque los tiempos que corren son muy duros, no puede permitirse el lujo de mostrar una historia desgarradora y desoladora como lo hizo con Felices dieciséis o Riff-Raff; por el contrario pone ante el espectador una película llena de esperanza, una historia que nos acaricia, pero que también golpea, que nos conmueve, pero que nos hace reflexionar sobre el mundo en el que nos movemos.

Son sus cuatro protagonistas, guiados por el “bonachón” de Harry,  su educador social, y que ejerce de “padre” de esos cuatro chicos, los que llevan la historia por un camino que a Loach siempre le ha gustado conducir sus películas más amables, que es el de servir sus historias como si fueran un bocado de la realidad.

Isabel Mendoza

Ken Loach en la Biblioteca de la UPM