Maudie, el color de la vida (título original Maudie)

Maudie, el color de la vida (título original Maudie).

La película, Maudie, el color de la vida (en inglés Maudie) se estrenó  en Canadá, en el Festival Internacional de Cine de Toronto de 2016. Protagonizada por  Sally Hawkins como Maud (conocida por su interpretación en la película de Guillermo del Toro “La forma del agua”) y Ethan Hawke como Everett Lewis. Con un guion de Sherry White,  fue dirigida por la irlandesa Aisling Walsh.

Me puse a ver esta película sin saber nada de la vida de Maud Dowley Lewis ( 7 de marzo de 1903 – 30 de julio de 1970) y me encantó. Maudie es un ejemplo de superación ya que desde niña padeció una  artritis reumatoide juvenil, un trastorno muy doloroso que inflama las articulaciones y acaba provocando graves deformidades. A pesar de ello tuvo una infancia feliz y su madre se preocupó de educarla en las artes  y de enseñarla a pintar a la acuarela. A su muerte se fue a vivir primero con su único hermano y luego con una tía suya en Digby llevando una vida sobreprotegida ya que la trataban como a una tullida incapaz de valerse por sí misma.

Su vida cambia cuando, a los 34 años, decide presentarse a la solicitud de Everett Lewis, un vendedor de pescado de Marshalltown (Nueva Escocia, Canadá) buscando “una mujer de la limpieza con residencia incluida para un hombre de cuarenta años”. Y es en este momento cuando comienza el relato de la película.

Maudie en su casa en Marshalltown

Maudie en su casa en Marshalltown

Empezaron como jefe y empleada y acabaron casándose unas semanas más tarde.

Al principio pintaba las paredes de la casa y pequeños objetos. Siguió por las ventanas y luego se animó a hacer felicitaciones navideñas que las vendía con con su marido cuando iba a repartir el pescado. Con el tiempo pintó en tablas de pequeño tamaño. Sus temas siempre fueron paisajes, escenas navideñas, pájaros, gatos, leñadores, etc. Nunca cobró más de 10 dólares por sus obras. Hasta el presidente Nixon se interesó por sus cuadros y le compró varios para decorar la Casa Blanca.

Sus pinturas, de estilo folk, están  llenos de color, de vida, de sencillez. Pintaba lo que veía y nunca se alejó de Marshalltown. Maudie y Everett vivieron en la misma casa minúscula hasta su muerte. Ella murió de una pulmonía a los 67 años y su marido le sobrevivió 9 años, asesinado por un ladrón que entró en su casa. La casa de ambos  se fue deteriorando y un grupo de ciudadanos de la zona de Digby fundaron la Lewis Painted House Society, con el único objetivo de salvar el inmueble. En 1984, fue vendida al Gobierno de la provincia Nueva Escocia y entregada al cuidado de la Galería de arte de Nueva Escocia (AGNS) en Halifax que la restauró y la instaló en la galería como parte de su exposición permanente sobre Maud Lewis.Interior de la casa del matrimonio en Marshalltown

La relación con Everett Lewis, su marido, también  me ha gustado mucho. Pasó de la rudeza de un hombre acostumbrado a la soledad a, poco a poco, ir queriendo a esa pequeña mujer que andaba mal y le pintaba la casa con flores y pájaros hasta el punto de que Everett dejó la pesca y se convirtió él mismo en su asistente. Se puso a barrer, cocinar, comprar pinceles y pintura para su esposa y a encargarse de los envíos de las obras por correo.

Para mí es una película muy recomendable y que me ha permitido conocer a esta mujer, Maud Dowley Lewis.

Cine de largo recorrido: La trilogía “Before” de Richard Linklater.

La trilogía “Before”de Richard Linklater…(“Antes de…”)

Os traigo a un director especial, cuyas películas son de largo recorrido. Con su trilogía “Antes de…” (las tres películas se titulan así) R. Linklater nos cuenta la vida de una pareja. En la primera, “Antes del amanecer” (1995), dos jóvenes se conocen y se enamoran. En la segunda,  “Antes del atardecer” (2004), estos mismos personajes se reencuentran al cabo de los años y en la tercera,  “Antes del anochecer” (2013) les volvemos a ver ya como pareja estable y con años de relación.

Cartel "Antes del amanecer"Nueve años separan cada una de ellas y en las tres los personajes, Jesse y Céline, son interpretados por los mismos actores, Ethan Hawke y Julie Delpy que se han ido haciendo mayores junto a sus personajes. Hawke y Delpy colaboraron con el director  coescribiendo los tres guiones; pero ninguna de las tres cintas es autobiográfica.

El primer encuentro fue en Viena y nos lo cuenta en “Antes del amanecer” (“Before Sunrise”) (1995). Cuando los protagonistas,  Jesse y Céline, de turismo por Europa se sentaron en el mismo vagón del tren que salía de Budapest destino a Viena no eran conscientes de que tenían a su lado a un desconocido con el que iban a vivir la noche más romántica y mágica de sus vidas. Todo ocurre en unas horas, antes del amanecer cuando ambos deben partir cada uno siguiendo su camino. Al día siguiente deben separarse. Pero en el último momento deciden reencontrarse en el mismo lugar (la estación de Viena), a la misma hora, seis meses más tarde.

Cartel "Antes del atardecer"

Y el reencuentro se produce pero nueve años más tarde en París, donde Céline está viviendo y donde Jesse acude para la presentación de su novela. De este reencuentro trata la segunda película, “Antes atardecer” (“Before Sunset”) (2004). En ella, sus protagonistas han dejado de ser unos jovencitos, se encuentran en la treintena  y aprovechan para repasar sus vidas desde la última vez que se vieron: parejas, hijos, trabajo… y también hablan de esa cita que nunca llegó a producirse. Entre los dos sigue habiendo chispa….y así nos quedamos, sin saber qué consecuencias tiene este nuevo encuentro. “Antes del atardecer” fue nominada al Oscar como mejor guión.

Y por fín, nueve años después llega, “Antes del anochecer” (“Before Midnight”) (2013). Ahora nos volvemos a encontrar con esta pareja, Jesse y Céline ya en los 40. Los actores, como todos nosotros, han ido haciéndose mayores junto a sus personajes. La historia transcurre en una isla de Grecia,  en el marco de idílicos paisajes pero muestra una pareja en crisis que, en una conversación feroz, encara los problemas de la vida real. Esta última entrega es más ácida y con un sabor un tanto amargo.

Cuando se estrenó “Antes del amanecer” en el Festival de Sundance de 1995, no se podía presagiar que una película independiente, de bajo presupuesto, se alzaría en Berlín con el Oso de Plata a la mejor dirección. Las tres películas son estupendas. La tercera entrega (¿será la última de verdad?) es un colofón perfecto para esta historia en la que, como en la vida real, las parejas nos son perfectas y en las que la convivencia es muy complicada. A pesar de ello, las parejas se quieren y siguen juntas….o no.

Están rodadas en tiempo real lo que le da mayor verisimilitud a la historia. Otro acierto ha sido la dosificación de las películas, con la distancia de 9 años ente una y otra, que nos ha permitido seguir la madurez de sus personajes, que también es la de los actores y la de los propios espectadores.

Imprescindible ser disciplinados y verlas siguiendo el orden cronológico de las películas, pues sólo así se entiende bien la historia y se sigue la trayectoria vital de la pareja. No os defraudarán…

Queda la esperanza de una cuarta entrega, ¿dentro de nueve años? para saber cómo siguen Jesse y Céline….

P.D.: El director ha estrenado en 2014 su útlima película, “Boyhood” (“Momentos de una vida”). Rodada durante doce años en cortos lapsos de tiempo (menos de 40 días de filmación en total), nos cuenta la vida de Manson, un niño de 6 años cuyos pasos seguiremos en su camino del parvulario a la universidad. Está claro que a este director le gustan las historias de largo recorrido.

Richard Linklater en la Biblioteca UPM