Exposición: “Jorge Oteiza. Los límites de la transparencia”

Del 25 de febrero al 25 de abril – Laborables y festivos de 11 a 20 h. Miércoles de 11 a 15 .

La Fundación Canal presenta una selección de obras del escultor vasco, Jorge Oteiza (Orio, Guipúzcoa, 1908- San Sebastián, 2003) realizada por Pilar Oteiza, sobrina del artista y comisaria de esta muestra que resume los años más importantes de su producción escultórica. La exposición integra 34 esculturas, 4 de ellas gran formato.

Pilar Oteiza introduce al visitante a la muestra con este texto:

“La obras de esta exposición no se realizaron secuencialmente en el tiempo -Oteiza profundizaba, dejaba, retomaba las líneas de investigación emprendidas según su criterio que, sin duda, no era lineal- y los resultados eran agrupados en familias que, siempre a la mano, iban influenciando las posteriores y conformando las series de:

• Desocupación de la esfera • Unidades mínimas

• Desocupación del cubo • Cajas Metafísicas

Y se presentan agrupadas según su pertenencia, aunque no de forma tan estricta que pudiera segmentar la colección en compartimentos estancos, se han dispuesto de forma que se complementen, se ayuden, se expliquen unas a otras, para que la totalidad de las piezas se nos muestren constituyendo una obra única.

El núcleo de la exposición son las obras que corresponden a la serie de la “Desocupación del cubo”, donde le ha llevado el estudio de los conceptos de flotabilidad y expansión que plantea Kandinsky y la cuadrícula leve y plana de Mondrian, y también y con mucha presencia, el cuadrado irregular de Malevitch, que desplazándose en el plano activa el espacio que le rodea. Todos estos elementos –transformados por Oteiza- son constitutivos de sus desocupaciones.

Previa a su investigación sobre el cubo ha estado trabajando en la desocupación de la esfera y en la obras que se presentan podemos ver la retícula de Mondrían curvada, despegándose del plano; la unidad Malevitch curvándose también, “desplazándose” en espiral en el espacio: aquí ya busca que la estatua se abra al espacio exterior y Oteiza encuentra que “…si es capaz de rodar, por muy abierta que sea, no funciona como organismo vivo que interactúa con su entorno…” Por esto la rompe, la abre, la silencia.

Con piedra trabaja en la “Desocupación del cubo” mediante la apertura de poliedros en los que la unidad Malevitch está muy presente, sirviendo de sustracción o adición según sea necesario. Con sus maclas inicia la desocupación del Cubo. Que luego pasará a ocupar con planchas metálicas en las que utiliza neta la unidad Malevitch, una unidad dinámica que pone en relación la obra con su entorno.

Y así con planos de acero construye sus cajas abiertas, sus cajas vacías… su “Homenaje a Mallarmé”, su “Odiseo”, que llevará al silencio en sus Cajas Metafísicas: “Homenaje a Fray Angélico”, “Homenaje a Leonardo”… Porque las Cajas nada contienen. Son: “la oposición de dos triedros…..vacío respirando”.

Pilar Oteiza, profesora de la ETS Arquitectura, Universidad Politécnica de Madrid

 

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