¡Espérame en Siberia, vida mía! de Enrique Jardiel Poncela

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Jardiel Poncela, Enrique.

¡Espérame en Siberia, vida mía!. Madrid: Catedra, 1997

“Un hombre que se enamora es siempre un imbécil elevado al cubo. Cuando se trata de un individuo genial, ese individuo escribe La Divina Comedia (caso Dante Alighieri) y le amarga la vida para siempre a la Humanidad. Y por el contrario, cuando se trata de un hombre vulgar, ese hombre hace oposiciones a Hacienda, se casa en la Parroquia (caso Juan Sánchez) y se amarga la vida para siempre a sí mismo.”

Palmira Suaretti, era lo que la gente llama una mujer distinguida; es decir, una de esas mujeres que uno distingue de tarde en tarde, Mario Esfarcies, “un hombre rico, joven, guapo, huérfano, soltero, alegre, inteligente, apasionado y moreno” , Joaquín Fäber, “médico sin vocación, especialista en enfermedades breves”, el Poresosmundos; estos son los actores principales de esta comedia, de este drama…

A nuestro protagonista Mario Esfarcies se le diagnostica cáncer de estomago. Es cobarde y no quiere sufrir, decide suicidarse. Pero su incapacidad para llevarlo a cabo hace que contrate a un asesino para que ejecute dicho propósito. Nombra heredero a un amigo que ante el suculento botín que le espera, decide acelerar los trámites. Mario en realidad quiere vivir, y decide huir. Se inicia entonces una persecución trepidante e hilarante, en la que van apareciendo una colección de personajes, “bípedos menos importantes pero imprescindibles”, estrambóticos, absurdos, esperpénticos en distintos lugares de Europa. Objetivo, Siberia, allí se encontrará con su amada Palmira. .

“El señor Vicente era un individuo que se parecía a un hombre todo lo que un buque pirata puede parecerse a un bisoñé…tenía dos cosas profundas: la voz y el entusiasmo por Pi y Margall, a quien consideraba como el mejor boxeador del siglo XIX”

Qué es “!Espérame en Siberia, vida mía!”; una historia de amor, de “asesinatos baratísimos”, de persecuciones trepidantes, viajes desesperados, de situaciones absurdas, de diálogos hilarantes, frases cortantes…

¿Una novela de aventuras?, ¿una novela de amor?, ¿una novela policiaca?. Sí, es todo eso, una novela en  la que Jardiel manifiesta su visión de la vida, su pesimismo, su desencanto, atacando convencionalismos y utilizando la mejor arma que posee, el humor.

Enrique Jardiel Poncela (Madrid, 1901-1952) ejerce el periodismo y empieza a publicar en revistas como Buen Humor, Gutiérrez. Influenciado por Gómez de la Serna , forma junto con José Luis López Rubio, Edgar Neville, Miguel Mihura, Tono y otros lo que se llamó “La otra generación del 27”  que renovó la forma de hacer humor en las letras españolas.

Otras novelas de Jardiel, Pero ¿hubo alguna vez once mil vírgenes?, Amor se escribe sin hache, La Tournée de Dios.

Obras de Jardiel en la Biblioteca de la UPM.

“A las siete de la tarde abandonaban “Pidoux”, lleno ya de mujeres hipotecables y jóvenes prealcoholizados”

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