Cinco esquinas. Mario Vargas LLosa

Cubierta de Cinco Esquinas, Mario Vargas LlosaCinco esquinas, Mario Vargas LLosa
España: Alfaguara, 2016

Colgó el teléfono y permaneció sentada en la cama todavía un momento, hasta calmarse. La invadió una sensación de bienestar, una incertidumbre feliz. Aquello había pasado y ahora ella y Chabela se irían el jueves próximo a Miami y por tres días se olvidarían de los secuestros, el toque de queda, los apagones y toda esa pesadilla. Cuando volvió a reaparecer en la terraza, Enrique le hizo una broma: «Quien a sus solas se ríe, de sus maldades se acuerda. ¿Se puede saber por qué te brillan así los ojos?». «No te lo voy a decir, Quique», coqueteó ella con su marido, echándole los brazos al cuello. «Ni aunque me mates te lo digo. Chabela me ha invitado a Miami por tres días y le he dicho que si no me das permiso para acompañarla, me divorcio de ti.

Mario Vargas Llosa asomándose al Perú de Fujimori y Montesinos en un momento político en plena ebullición. En estas páginas vierte el Premio Nobel toda una serie de personajes de muy diferente condición: la clase alta limeña con sus privilegios de siempre y continuos escapismos; ese periodismo amarillista como arma arrojadiza que escupe noticias igual de dañinas que balas pero que al mismo tiempo puede convertirse en el único adalid de la verdad; un barrio limeño en decadencia que da título al libro en el que casi todo es posible amenazado cada vez más en su propia supervivencia y que dan como resultado la agradable sensación de encontrarse con una novela en la que todo parece vibrar en grado muy alto.

Fue al baño a lavarse la cara y, mientras lo hacía, pensaba, torturándose: ¿qué ocurriría si estas fotos llegaban a todo Lima a través de un periódico o una revista de esas que vivían del amarillismo, de sacar a la luz pública las inmundicias de las vidas privadas? Dios mío, tenía que ver cuanto antes a Luciano; además de ser su mejor amigo, su estudio era uno de los más prestigiosos de Lima.

Qué sorpresa y qué decepción se iba a llevar de él alguien que siempre había creído que Quique Cárdenas era un dechado de perfección.

Vargas Llosa vuelve una vez más a poner su afilada mirada, sarcástica e irónica, en temas que no han dejado nunca de serle ajenos: el análisis del periodismo, su vinculación eterna con Perú, la lucha descarnada por el poder, la hipocresía ni siquiera ya velada, y el erotismo, como escapismo a una sociedad que en ese momento hacía aguas por todos lados. Resulta casi imposible no perderse con verdadero gusto por cada una de las esquinas temáticas de una novela que prende desde el principio en el interés del lector.

Mario Vargas Llosa es uno de los narradores más completos que existen. En su haber, destacados premios literarios: Premio Nobel de Literatura, Rómulo Gallegos y el Cervantes, entre otros muchos.

Mario Vargas Llosa en la Biblioteca UPM

Blanca Laffitte Lasarte

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