What we lose, the noise of time: encuentros de aeropuerto

What we lose (Lo que perdemos). Zinzi Clemmons

The noise of time (El ruido del tiempo). Julian Barnes

Siento que no desvarío cuando afirmo que los bibliófagos preparamos el veraneo en términos de avituallamiento. Cada uno, según su preferencias, se dirige a una librería, una biblioteca, extorsiona a los amigos o expolia a sus padres (o viceversa), y sin embargo queda un lugar donde se vive la pulsión de la última hora como son las librerías de los vastos aeropuertos internacionales como Schiphol. Allí de repente de un plumazo te ves expuesto a una amalgama de temas, tramas y títulos, lenguas y géneros; recién publicados muchos de ellos en bolsillo (baratos) y a un coste reducido en general debido a las grandes tiradas de las ediciones de habla inglesa. Un torbellino de tres minutos bastan para encontrar cebo: en este caso dos novelas de tintes biográficos – What we lose y The noise of time-, la primera es intimista y la última una meditación historicista.

What we lose (Lo que perdemos) es luminosa, cálida, triste y esperanzadora; fue la primera lectura de estío que me dejó buen ánimo y alimentó el hambre. La caratula y foto de la autoraautora Zinzi Clemmons (1985) novela con delicadeza la paulatina extinción de su madre y la superación de la pérdida en el más allegado entorno; en lo esencial es su experiencia vital en los detalles ficción. En el libro aparecen de golpe pequeñas reflexiones consustanciales a momentos íntimos de reflexión diaria que incluyen la actualidad socio-económica y política (en este caso afroamericana); podemos imaginar a la autora (creadora de un blog literario) lavándose los dientes mientras surgen en ella estos fogonazos de realidad, y se percibe su foto julian barnesexperimentación literaria que a ratos confiesa.

What we lose es el primer libro de Zinzi Clemmons, elegida en 2017 como autora novel en el grupo de los 5 de menos de 35 por la National Book Foundation.

The noise of time (El ruido del tiempo) perfila la atmósfera opresiva que rodea al arte en un régimen totalitario. Son necesarios varios capítulos para darnos cuenta de que se trata de una recreación histórica de lo que podría haber sido la vida de Shostakóvich, un discreto compositor musical de reconocido prestigio (internacional) en la Rusia estalinista, que transita entre el éxito y el ostracismo; que evoluciona paulatinamente de la resistente pasiva a la una senda de aniquilación/asimilación; su devoción-controversia-desilusión-distanciamiento de otros músicos y literatos rusos exiliados (Stravinsky, Prokofiev, Rimski-Kórsakov, Nabokov), la instrumentalización política de la música, o el deseo de anonimato para alcanzar la trascendencia sin contrapartidas, son aspectos que han despertado mi curiosidad por este músico del que me reconozco ignorante, su música en cambio se reconoce rápidamente (pincha aquí); podemos concluir que alcanzó su máxima de que sea solo la música la que permanezca.

caratulaJulian Barnes (1946) es un autor británico consolidado con numerosos galardones internacionales y una cierta estética a lo James Bond, un cúmulo de aprensiones, y una clara inclinación humanista.caratula en español

Books say: She did this because. Life says: She did this. Books are where things are explained to you; life is where things aren’t. I’m not surprised some people prefer books. Books make sense of life.

Julian Barnes en la Biblioteca UPM

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