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Tejidos

Tejidos meristemáticos       Parénquima       Colénquima     Esclerénquima     Xilema      Epidermis, pelos          Súber       Estructuras secretoras

CT= corte transversal

CL= corte longitudinal

            

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Tejidos meristemáticos

 

Ápice de raíz, CL

En esta imagen se observan las células meristemáticas con los núcleos más evidentes y formando un tejido compacto. En la zona inferior se aprecian las células de la cofia o caliptra, con citoplasma más claro.

 

 

 

 

 

 

Peciolo de hiedra (Hedera helix), CT

En este corte se puede apreciar cómo se está formando el cámbium (meristemo secundario lateral), con sus células algo aplanadas y formando cortas hileras, entre el floema (a la izquierda) y el xilema (a la derecha).

 

 

 

 

 

 

 

Parénquima

Peciolo de hiedra (Hedera helix), CT

Este tejido está formado por células relativamente grandes, con pared celular fina, y no suele tener células especializadas.

Se pueden observar claramente los espacios intercelulares, que son más pequeños que las células.

 

 

 

 

 

 

 

Colénquima

Peciolo de hiedra (Hedera helix), CT

El colénquima es el tejido que se puede ver a continuación de la epidermis (que es el más exterior, con la cutícula de color morado por fuera), formado en este caso por 4-6 capas de células, con su pared celular notablemente más gruesa (y de grosor desigual) que las del parénquima, que se puede ver a continuación del colénquima, con sus células más grandes, de pared más delgada.

En el colénquima no se aprecian espacios intercelulares, es un tejido compacto.

 

 

 

Parénquima, colénquima


Hoja de adelfa (Nerium oleander), CT

Se pueden distinguir las células de parénquima (las de mayor tamaño, en la zona central) de las de colénquima (en la zona superior, por debajo de la epidermis y más pequeñas), porque las segundas tienen una pared más gruesa.

Se observan asimismo drusas (cristales de oxalato cálcico, con forma de estrellas) en el interior de algunas células de parénquima, y la epidermis, con su gruesa cutícula (en la zona exterior, de color morado). En el rincón inferior izquierdo, una parte del haz vascular central (en rojo, el xilema).

 

 

Colénquima

Peciolo de hiedra (Hedera helix), CT

En esta imagen se puede observar un detalle de las células de colénquima con paredes celulares primarias engrosadas, de espesor desigual. Hacia la parte exterior, a continuación del colénquima, se observa una capa de células que es la epidermis, con la cutícula (de color rosáceo) por su parte exterior.

 

 

 

 

 

Esclerénquima

Rizoma de grama (Cynodon dactylon), CT

Este tejido está formado por células con paredes muy engrosadas, secundarias, que contienen lignina (por lo que se tiñen fuertemente de rojo con el colorante empleado en este caso), y no presenta espacios intercelulares.

Los protoplastos de las células mueren al final de su desarrollo permaneciendo solamente la pared celular lignificada y en el centro un hueco llamado lumen (el “centro” blanco que se observa en cada una de las células).

 

 

Tallo de haba (Vicia faba), CT

En este caso el esclerénquima se puede ver como una masa de células (con la parte central hueca y paredes engrosadas, aunque menos que en el rizoma de grama) por fuera del haz vascular (situado a la izquierda de la imagen). Se puede apreciar cómo las células de parénquima que rodean al esclerénquima son de mayor tamaño y con paredes finas.

 

 

 

Hoja de sorgo (Sorghum bicolor), CT

En este caso el esclerénquima se sitúa en posición subepidérmica, y casi entra en contacto con el haz vascular (en la parte inferior de la imagen).

 

 

 

 

Rama de alcanforero (Cinnamomum camphora), madera disociada

Se observa una fracción de una fibra xilar, es decir, un elemento esclerenquimático del xilema (secundario en este caso). Se puede observar la disposición oblicua de la pared terminal, formando el característico extremo aguzado de la fibra.

 

 

Rizoma de grama (Cynodon dactylon), CT

El esclerénquima aparece aquí como una vaina rodeando al haz vascular, con las paredes celulares teñidas de rojo. Por dentro de la vaina se observan el floema (en la parte superior) y xilema (en la parte inferior), que incluye dos vasos de gran diámetro.

Por fuera de la vaina de esclerénquima, el haz está rodeado por parénquima, formado por células más grandes, de paredes primarias, delgadas y con abundantes campos de punteadura primarios.

 

 

 

 

 

 

Xilema

Xilema primario. Tallo de cebada (Hordeum vulgare), CL

En la imagen se puede ver un vaso con engrosamientos secundarios en forma de anillo (el resto de su pared es delgada, y se ha estirado al crecer el tallo en longitud, separando y desordenando los anillos).

Las células estrechas de paredes teñidas intensamente de rojo forman la vaina de esclerénquima del haz; las células mayores, rectangulares, de paredes delgadas, corresponden al parénquima que rodea al haz.

 

 

 

 

Xilema (secundario), elemento de vaso. Rama de alcanforero (Cinnamomum camphora), madera disociada

En este elemento de vaso se aprecian las paredes terminales (algo oblicuas), con placas de perforación simples, y punteaduras en las paredes laterales (las pequeñas zonas más blancas). El interior de esta célula, por donde circula el agua que trasporta el xilema, está hueco (lumen).

 

 

 

Xilema (secundario), elemento de vaso. Rama de alcanforero (Cinnamomum camphora), madera disociada

Detalle de la perforación simple en la pared terminal del elemento de vaso. También se aprecian las punteaduras de las paredes laterales.

 

 

 

 

Xilema (secundario), elemento de vaso. Rama de alcanforero (Cinnamomum camphora), madera disociada

Detalle de las punteaduras de pared lateral del elemento de vaso. Se observan más claras que el resto porque en ellas no se ha depositado el espesamiento secundario que tapiza por dentro la pared.

 

 

 

 

Xilema (secundario), parénquima xilemático. Rama de samba (Triplochiton scleroxylon), madera disociada

Se observan dos células del parénquima xilemático, todavía unidas por su lámina media (la disociación no ha sido completa). Sus paredes son gruesas, secundarias, y están profusamente punteadas. Las punteaduras se observan como interrupciones de las paredes (interrupciones aparentes, ya que la lámina media y la pared primaria son continuas, aunque por ser muy delgadas y poco teñidas pasan casi inadvertidas) que contornean las células, o como áreas irregularmente ovales en las caras frontales, algo más oscuras las de la cara que está en primer plano o más brillantes (y menos nítidas) las de la cara trasera (que se ve por transparencia).

 

Xilema (secundario), parénquima xilemático. Rama de samba (Triplochiton scleroxylon), madera disociada

Se observan dos células del parénquima xilemático, todavía unidas por su lámina media (la disociación no ha sido completa). Sus paredes son gruesas, secundarias, y están profusamente punteadas. Las punteaduras se observan como interrupciones de las paredes (interrupciones aparentes, ya que la lámina media y la pared primaria son continuas, aunque por ser muy delgadas y poco teñidas pasan casi inadvertidas) que contornean las células, o como áreas irregularmente ovales en las caras frontales, algo más oscuras las de la cara que está en primer plano o más brillantes (y menos nítidas) las de la cara trasera (que se ve por transparencia).

 

 

Xilema (secundario), traqueida longitudinal. Rama de pino (Pinus sp.)

Se observa la porción terminal (entre un medio y un tercio del total) de una traqueida longitudinal, mucho más larga que ancha, con su extremo estrechado pero no agudo sino redondeado. Se aprecia el espesor de la pared (secundaria) y se observan numerosas punteaduras areoladas (como dos círculos concéntricos), más o menos alineadas (parecen solapadas porque unas están en la pared frontal y otras en la trasera) y un par de punteaduras simples, de forma rectangular.

 

 

 

Epidermis, pelos

Hoja de cebada (Hordeum vulgare)

La mayoría de las células epidérmicas son alargadas, más o menos rectangulares (como es característico en las Monocotiledóneas), con paredes delgadas, primarias, rectas (compárense con las de la siguiente imagen).

Las células oclusivas de los estomas de las Gramíneas tiene forma de hueso o halterio (alargada con sus extremos algo más gruesos, flechas rojas). Entre las dos se encuentra el ostíolo (flecha negra), también alargado, como una ranura. Junto a cada célula oclusiva, del lado opuesto al ostíolo, hay una célula anexa (flechas verdes).

 

 

 

 

 

Epidermis abaxial (de Dicotiledónea)

 

Hoja de amapola (Papaver rhoeas)

En las Dicotiledóneas la mayoría de las células epidérmicas son de forma irregular, con contorno más o menos sinuoso. Sus paredes son delgadas, primarias.

Las células oclusivas de los estomas son (salvo en las Gramíneas) más o menos reniformes (con forma de riñón), y no dejan espacios intercelulares entre sí.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Epidermis, estoma 

Hoja de caléndula (Calendula arvensis)

Detalle de las dos células oclusivas y, entre ellas, el ostiolo. Se puede apreciar el espesor de su pared (primaria) y su citoplasma denso (con cloroplastos). 

Las células epidérmicas vecinas tienen citoplasma menos denso, sin cloroplastos, y aparecen parcialmente superpuestas a las oclusivas ya que el estoma se sitúa en un plano un poco inferior al del resto de la epidermis.

 

 

 

 

 

Epidermis

Hoja de pino (Pinus sp.) CT

Las células epidérmicas de la hoja de pino tienen paredes muy gruesas y una cutícula apreciable. Por debajo de la epidermis se observa otro tejido (formado por dos capas de células, con paredes también engrosadas), la hipodermis. A continuación, el clorénquima, con células de paredes muy delgadas.

Los estomas (se señalan con flechas las dos células oclusivas) están hundidos en el fondo de pequeñas criptas. La cámara subestomática se observa muy reducida.

 

 

 

 

Pelos

Hoja de calabaza (Cucurbita pepo), CT

Se observan numerosos pelos pluricelulares, uniseriados, no ramificados, gruesos, a ambos lados (abaxial y adaxial) de la lámina (muy delgada, en este caso).

 

 

 

 

 

 

Pelos

Tallo joven de olivo (Olea europaea), CT

En este caso los pelos son pluricelulares, peltados y con aspecto de seta; vistos frontalmente semejarían pequeños escudos o escamas.

 

 

 

 

 

Súber

Tallo de fresno (Fraxinus sp.), CT

El súber está generalmente formado por varias capas de células que se disponen en hileras, a modo de pilas de monedas, que se han teñido en este caso de un tono morado; las más externas están muertas y tienden a desprenderse. Se originan en el felógeno, que se presenta como una única capa de células más aplanadas, teñidas de un tono más azulado (flecha). El felógeno también da lugar,  hacia adentro, a las 2-3 capas de células de paredes más gruesas que constituyen la felodermis.

 

 

 

 

 

Estructuras secretoras, canal secretor

Peciolo de hiedra (Hedera helix), CT

Las células secretoras (menores y de paredes más delgadas que las del parénquima circundante) se disponen formando una capa (llamada epitelio) que rodea un gran espacio intercelular de origen esquizógeno, al que vuelcan las sustancias que  secretan.

 

 

 

 

 

Estructuras secretoras, drusas

Hoja de adelfa (Nerium oleander) CT

Las drusas son cristales de oxalato cálcico de forma poliédrica más o menos estrellada, que se forman en el interior de la vacuola de algunas células secretoras, sobre todo parenquimáticas.