Innovación Ambiental

Robots, Inteligencia Artificial, Videojuegos y… ¿Medio ambiente?

Los retos ambientales a los que se enfrenta la sociedad actual se han convertido en uno de los problemas que más preocupa a ciudadanos, gobiernos, instituciones, empresas y resto de actores socioeconómicos a escala global.

El fenómeno de la globalización económica, en continua expansión, y los grandes avances tecnológicos de las últimas décadas, están transformando la forma de entender y valorar el medio ambiente y la visión del planeta como un todo interconectado. Los problemas ambientales actuales van más allá la esfera local o regional, y sus efectos agregados se demuestra que acaban teniendo consecuencias a escala global. El ejemplo más conocido por todos es el cambio climático, sin embargo no menos importantes son fenómenos como la pérdida de biodiversidad o la acumulación de basura marina, entre otros.

Al mismo tiempo, este fenómeno de globalización permite ampliar en gran medida la interconexión entre agentes y entidades, aunando recursos y capacidades en la búsqueda de soluciones coordinadas, y favoreciendo el intercambio de ideas, la innovación y la transferencia de acciones y respuestas conjuntas

El binomio empresas-tecnología centrado en el medio ambiente.

Desde hace más de una década se habla del medio ambiente como una importante oportunidad de generación de actividad empresarial y empleo, y es cierto, que en estos años muchas compañías han dirigido sus acciones comerciales hacia este ámbito, sin embargo, al comienzo muchas de estas organizaciones se enfocaron a dar un servicio que “solucionara” las necesidades de su cliente, ya fueran otras empresas o la administración pública, este planteamiento da preferencia a la visión local frente a la global e incorpora los aspectos ambientales como un elemento más de gestión empresarial, sin entrar en el planteamiento de la responsabilidad social empresarial (RSE). Un contexto en el que se ha mantenido este enfoque ha sido la gestión de los residuos urbanos, un problema de dimensiones cada vez mayores en todos los países del mundo, que se ha ido acentuando por el aumento progresivo de la población urbana y el modelo de producción-consumo dominante.

Frente a este modelo cortoplacista y ausente de implicaciones éticas, podemos considerar que en los últimos años la generalización de una conciencia colectiva hacia los temas ambientales, unido al rápido avance de la tecnología, está dando paso a una nueva generación de empresas y organizaciones que apuestan por el medio ambiente como una convicción, y al mismo tiempo, dirigen recursos e inversión a la I+D+i, especialmente en la última componente: la innovación, que es capaz de aportar soluciones a problemas complejos desde nuevas perspectivas, en muchos casos inimaginables previamente.

Un primer ejemplo del desarrollo de la última tecnología aplicada a un problema específico es el caso de la empresa AMP Robotics creadora de Cortex, un sistema robótico que recoge rápidamente materiales reciclables desde una cinta transportadora por la que circulan residuos mezclados. Esto es posible gracias a un sistema de inteligencia artificial, capaz de discriminar entre imágenes de toda la cinta de residuos para identificar los materiales recuperables. AMP Robotics fue galardonada con el premio Ecolab Award por Circular Economy Digital Disruptor, en la última Cumbre del Foro Económico Mundial en enero de 2018.

Un segundo ejemplo, en este mismo ámbito de innovación aplicada al reciclaje de residuos lo representa la startup española Sadako Technologies, una compañía que según sus fundadores surge como resultado de su preocupación para emplear la tecnología y la ingeniería en la construcción de un mundo mejor.

Esta empresa de nuevo aprovecha la inteligencia artificial aplicada a la visión por computador y la robótica, añadiendo el concepto de redes neuronales multicapa de última generación, lo que hoy se conoce como Deep Learning, que combinado con la capacidad de procesado y computación en la nube, le permite al sistema no solo reconocer el material a separar, por ejemplo botellas de plástico PET, sino que por medio de entrenamiento puede ir aprendiendo progresivamente a diferenciar entre materiales muy diversos.

Esta tecnología ya se ha integrado en un primer desarrollo, el robot Max-AI™ Autonomous QC, en colaboración con la empresa BHS–Bulk Handling Systems, cuya primera unidad está en funcionamiento desde abril de 2017 en una planta de tratamiento de residuos en Sun Valley (California).

Además la empresa Sadako Technologies continúa investigando y actualmente es el coordinador del Proyecto H2020 RUBSEE, Extending artificial intelligence revolution in the waste field beyond sorting, financiado por la Unión Europea. Y que persigue explotar las capacidades de la inteligencia artificial en la gestión de residuos, apostando por el actual enfoque de la economía circular.

Desde otra perspectiva, podemos destacar la innovación desarrollada por Urban Rivers, una startup medioambiental sin ánimo de lucro y con sede en Chicago, que surge con dos objetivos fundamentales: mejorar la calidad de las aguas en los tramos fluviales urbanos y los hábitats naturales asociados a dichos cauces.  

Para alcanzar estos objetivos, sus fundadores se plantearon un conjunto de acciones coordinadas que pudieran implicar a los ciudadanos en su proyecto, y uno de los primeros obstáculos que encontraron es la gran cantidad de residuos y basura que existía en las márgenes y en el propio cauce del río, y para solucionar ese reto surgió “The Trahsbot game”, un diseño sencillo a modo de robot flotante capaz de recoger los residuos que se mueven por el cauce del río Chicago, que además se puede dirigir como un videojuego online multijugador, los usuarios desde una web pueden hacerse con los mandos del robot y ganar puntos a medida que recogen más y más residuos, compitiendo con otros jugadores. Un buen ejemplo de cómo recuperar hábitat fluviales de forma colaborativa y divertida, de implicar a los ciudadanos, especialmente a los jóvenes y adolescentes, en un proyecto ambiental que al final tiene una recompensa real para toda la ciudad.

Adentrándonos de lleno en el mundo de los videojuegos, ya empiezan a aparecer propuestas que optan por colocar el medio ambiente en el centro de la aventura, Block’hood es un videojuego desarrollado por el estudio de diseño Plethora-studio, este proyecto ganó The Best Gameplay Award en el Festival Games for Change de Nuevo York en 2016.

Block’hood es un juego de simulación de construcción por medio de bloques, tiene el desafío de mantener un equilibrio ecológico ya que cada bloque colocado consumirá y producirá recursos de diferentes tipos. Las creaciones de cada jugador atraerán a los habitantes, tanto humanos como animales, que poblarán su vecindario. Es responsabilidad del jugador proporcionar un entorno positivo para que los habitantes prosperen.

Según sus autores, el videojuego es a la vez una iniciativa educativa y de investigación que explora la conexión entre los juegos y la arquitectura, y contribuye a una forma de infraestructura digital para el pensamiento ecológico y sistémico que es necesario en el urbanismo contemporáneo.

Esta misma línea sigue Eco, un juego en línea donde los jugadores deben colaborar para construir una civilización en un mundo donde todo lo que hacen afecta el medio ambiente. Todos los recursos provienen de un ecosistema simulado, con miles de plantas y animales simulando 24 horas al día, 7 días a la semana. Los jugadores deben trabajar juntos a través de los sistemas de gobierno y la economía para construir la tecnología que permita detener a un meteoro que va a colisionar contra el planeta, sin contaminar el mundo ni destruirlo en el proceso de salvación.

Todos estos casos son solo algunos ejemplos de cómo la iniciativa empresarial unida a la tecnología están abriendo un nuevo espacio de oportunidades, generando empleo, al tiempo que se abordan los retos ambientales desde nuevas perspectivas, haciendo partícipes a los consumidores, ciudadanos, instituciones,… Seguro que en los próximos años descubriremos nuevas iniciativas desde ámbitos muy diversos, como pueden ser los drones cuyo potencial parece ilimitado, o quizá un asistente personal, al estilo de Siri de Apple, que nos oriente sobre nuestros hábitos y comportamientos y su impacto ambiental, o por ejemplo, cómo separar correctamente nuestros residuos, o cómo hacer más eficiente el consumo energético de nuestro hogar, cuándo poner la lavadora, o la forma de transporte menos contaminante para llegar a nuestra próxima reunión…

Robots, Inteligencia Artificial, Videojuegos y… ¿Medio ambiente? por Innova-ambiental está licenciado bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.

César García Aranda

Administrador del blog / Profesor en la UPM / Twitter: @cg_aranda

Un comentario en «Robots, Inteligencia Artificial, Videojuegos y… ¿Medio ambiente?»

  • Respecto a los sistemas que son capces de reconocer los distintos materiales presentes en los residuos urbanos, siempre está el problema de trabajar con residuo "sucio"…

    Muchas gracias, César, por toda esta información.

    Respuesta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *