ESTRUCTURA Y COMPOSICIÓN DE LA TIERRA

Si analizamos grosso modo el sistema tierra vemos que está constituido por una serie de capas concéntricas: la atmosfera, la hidrósfera y la tierra sólida. Esta disposición obedece a la fuerza de la gravedad que ordena los materiales de acuerdo a su densidad creciente.

Desde la mitad del siglo pasado, se acepta que la parte formada por material sólido, el planeta Tierra, está “estratificado en capas” concéntricas: la corteza, el manto y el núcleo

Llegar a determinar está estructura de la Tierra no fue una empresa fácil teniendo en cuenta el problema de inaccesibilidad de las zonas profundas. Por ello, para determinar la estructura y composición de la Tierra, los geólogos recopilaron una serie de datos obtenidos a partir de la utilización de distintos métodos. De forma tradicional se dividen estos métodos en directos e indirectos.

En el primer grupo, métodos directos, se engloban todos aquellos que permiten extraer datos del estudio directo de materiales que proceden del interior de la Tierra. Ejemplos de ellos, son; el estudio de las rocas obtenidas de forma directa a partir de sondeos, rocas volcánicas que provienen directamente del interior o de los meteoritos, considerados de origen común con la Tierra.

Los datos obtenidos por métodos indirectos provienen del estudio de las variaciones en los valores de determinadas variables geofísicas. Los datos más clarificadores se han obtenido a partir del estudio de las anomalías detectadas en los campos gravimétricos y magnéticos; las variaciones en la distribución del calor interno o la densidad de los materiales a distintas presiones, entre otros. Pero sin duda, los datos más interesantes debido a la cantidad de información aportada son los obtenidos por la Sismología, ciencia que estudia la conducta de las ondas sísmicas.

CONCEPCIÓN DINÁMICA DE LAS ROCAS

Los materiales que forman la Tierra son el resultado de una serie de procesos formativos que impulsan a ésta a estar en continua evolución. Estos procesos actúan sin descanso con el objetivo de alcanzar un estado de equilibrio. Este equilibrio es una utopía ya que, únicamente se conseguiría cuando la Tierra alcanzase la forma de esfera perfecta con sus distintos materiales homogéneamente repartidos.

De ahí se deduce que, las rocas están sometidas a constante evolución y continuos cambios que las hace estar integradas en un ciclo evolutivo, el Ciclo de las Rocas.